No se vosotros, pero yo hace años que me cansé de responder para que sirve definir, activar y gestionar correctamente la Marca para el desarrollo del negocio de las compañías. Y no importa lo mucho que lo expliques, lo que importa es que sean capaces de verlo.
Al final, cualquier disciplina que pretenda convertirse en algo de ciencia, tiene que ser capaz de medir el resultado de su impacto.
Este es el eterno debate. Y no hablamos de medir lo que vale una Marca, o lo que dicen que valen los rankings, sino, medir en qué forma funciona la Marca que definimos y activamos para la consecución de nuestros objetivos de negocio.
Y no. Tampoco va de si la Marca me ayuda a vender más o no. Ya que por suerte, una venta depende de millones de cosas, la Marca te ayuda a importar más, cómo remates eso es otra cuestión.
Por lo tanto, uno de los deberes que tenemos como Gestores de Marca y cómo Branders, es ser capaces de establecer una forma de entender cómo mejoramos o no a medida que construimos y gestionamos la Marca que creemos necesitar. Y eso pasa por la definición de un Panel de Correlación de Marca.
Un cuadro de mandos que nos permite cruzar la evolución de lo que somos, con lo que eso consigue para nuestro negocio y eficiencia competitiva.
En teoría, si lo hemos hecho bien, cuando definimos una Marca, su posicionamiento, contenido estratégico, identidades, etc… lo hacemos intentando mejorar nuestra capacidad competitiva en base a un diagnóstico de mercado que nos indica cómo construir una posición diferencial de los competidores y relevante para tus audiencias, que te permita construir el negocio que quieres.
Siguiendo esa premisa, si medimos si estamos consiguiendo ser o no lo que hemos definido, y lo podemos correlacionar con la mejora o no de ciertos indicadores de nuestro negocio, sabremos si lo que definimos funciona o no, y si funciona cómo funciona y cuándo deja de funcionar.
Por ejemplo, somos una aseguradora y decidimos que debemos ser más sencillos y proactivos para diferenciarnos y conectar mejor con nuestras audiencias. Es normal que con el tiempo queramos medir cuanto se nos ve de sencillos y proactivos, y cómo esto ha impactado positivamente en nuestro negocio. Porque si somos los más sencillos y proactivos del mercado, y eso era lo importante según nuestro diagnóstico, debería proporcionar un impacto en una serie de indicadores más tangibles.
¿Hay más fidelidad? ¿Más recomendación? ¿Se valoran mejor las experiencias? ¿Aumentan las ventas? ¿Mejoramos en cuota de mercado? ¿Somos capaces de vender a más precio? ¿Hemos mejorado la reputación? ….
Como hemos dicho mil veces, una Marca no es una Marca si no impacta positivamente en su negocio.
Y, ¿cómo puedes abordar esto?
Es más sencillo de lo que parece.
Lo primero que debes hacer es crear un panel de KPIs que midan la construcción de tu Marca, si estás siendo percibido y valorado tal y como te defines y proyectas. Aquí lo hemos comentado mil veces.
Lo segundo que debes hacer es crear un panel de Indicadores que nos ofrezcan datos cuantitativos acerca del rendimiento del negocio (ya sea AIDA, un Funnel de conversión, datos de fidelidad, NPS, etc… indicadores que nos den info de si vamos mejor o peor).
Hecho esto, si construyes un Panel en el que recoger cada cierto tiempos tus mediciones de todos los KPIs de Marca y los Indicadores de Negocio, podrás tener series de tendencias, correlación de variables, detectar cuando sufres desgaste, cuando no funciona algo, etc..
Esto explicado en dos líneas es sencillo, convertido en un panel con 20-30 indicadores es otra cosa, y la cultura y disciplina para mantenerlo, entenderlo y aprender de ello es otra. Te vale un Excel o la nueva generación de gestores de Marca (como Mintta). No importa dónde tengas los datos, lo importante es que sepas que hacer con ellos.
En fin, no hay nada como unas buenas filas y columnas.
COMMENTS