Simepre qeu tu ceerbro se enrfenta a un tetxo, no lo lee, lo deocidifca.
Nuestro cerebro no lee, lo que hace es conectar puntos. Es capaz de identificar las palabras según el contexto sólo escribiendo correctamente la primera y última letra o sílaba. Si creías que la lectura es un acto solemne de tu omnipresente ‘yo racional’, no es más que un acto reflejo de tu parte más desconocida, que en realidad controla todo lo que haces.
Pero este acto inconsciente y reflejo, igual que no te paras a pensar si ahora te toca respirar o expirar, tampoco te paras a pensar como suena y se lee una ‘b’ con una ‘e’. Es un acto reflejo.
Esta claro que no pensamos en respirar hasta que nos cuesta hacerlo. O no pensamos en cómo cambiamos de marcha, hasta que la marcha cuesta entrar. O en como correr, hasta que te duele al pisar.
Pues lo mismo sucede con lo que leemos. No pensamos en cómo leemos o lo que leemos hasta que nos encontramos con un texto que nos dificulta la lectura ya sea por la elección torpe y sin sentido de sus palabras o la forma que tengamos de estructurar el texto y sus ideas de puntuarlo e incluso de componer lo corto o largo de sus frases. ¿Te ha dolido? A mí al escribirlo.
Es más, llegado un momento es tanto el esfuerzo que tienes que hacer para leer y entender, que la parte más importante, la de la comprensión lectora, se pierde por el camino. No eres capaz de recordar qué me estaban contando en la frase anterior, porque estoy demasiado centrado en entender la frase siguiente.
Nuestro cerebro, como con casi todo, y bajo la ley del mínimo esfuerzo (recuerda que somos máquinas eficientes en el uso de nuestros recursos), intenta dividir la información en segmentos más pequeños que nos ayuden a procesarla adecuadamente.Y facilitar ese trabajo es importante.
¿Por qué la letra de una canción se recuerda más que el párrafo de una novela? ¿Por qué un verso tiene más fuerza que una frase? Por el ritmo lector. Por la estructura de composición de los textos.
Bueno, esto que parecen consejos para novelistas, son reglas importantes para los que nos dedicamos a la definición de Marcas. No escribimos novelas en papel, pero sí construimos historias sobre Marcas.
Parte de la construcción de esas historias, comienza con algo que llamamos Posicionamiento. Y ahora relacionamos todo lo que hemos contado.
El Posicionamiento, más allá de definiciones complejas, no es más que el espacio que quieres ocupar (o que ocupas) en la vida de las personas en un determinado mercado, explicándoles qué haces, cómo lo haces y por qué eres importante para mi, de forma diferencial y relevante.
En la práctica es una suerte de pequeño texto que resume todo el trabajo de definición estratégica de una Marca. Es quizás el primer texto que define quién quieres ser en la vida de las personas.
Y como texto que es, está sujeto a ciertas reglas y dinámicas que ayudarán o perjudicarán en la transmisión de esa idea.
Por lo general, un buen posicionamiento debe contener todo aquello que nos permite definirnos desde la diferenciación competitiva, y la relevancia para las audiencias. Es decir, ese texto tiene que ser capaz de poner en valor nuestra ventaja competitiva, de forma diferencial, conectando con las necesidades o motivaciones de nuestras principales audiencias.
Vamos a ver algunos consejos:
1-La forma en la que te defines, es la forma por la que te conocen: encontrar una forma sencilla, diferencial y propietaria de explicar lo que haces es el primer paso. No es lo mismo:
2- El Cómo marca la diferencia: explicar la forma que tenemos de hacer las cosas lo que sustenta aquello que decimos que queremos aportarte. Es la parte central del posicionamiento
3-No es tanto lo que eres. Es lo que puedes aportar: piensa siempre de forma no endogámica. Esto no se trata de explicar lo bueno que eres, sino lo que eso puede aportar a alguien. Por ello, intenta escribir siempre pensando en tus audiencias, como si tuvieras que explicarles por qué tu.
3-Declárate: Cierra el Posicionamiento con una declaración de intenciones.
Algunas reglas básicas:
- Escoge palabras sencillas y poderosas.
- Intenta escoger correctamente la semántica.
- Las palabras se convierten en imágenes cuandos las leemos, usa esto para escoger las palabras adecuadas para construir el imaginario que quieres crear cuando te lean.
- No construyas frases muy largas. Ni párrafos muy extensos. No debería contener más de 3 0 4 párrafos, de unas 3 frases cada uno. (idealmente… muchas personas se aburren con más de 3-4 grupos de significados).
- La estructura visual también es importante, que el texto tenga aire, una buena composición y harmonía.
- Las palabras escogidas deberían poder justificarse desde una decisión estratégica, por qué acompañar y no impulsar por ejemplo.
Al final no necesitamos un Story alucinante, para eso tenemos la Narrativa. El Posicionamiento es un texto más técnico que nos permite establecer en pocas líneas lo que somos para todos los demás, y eso ayuda tanto en la gestión, como en la activación de la Marca, por todos sus gestores (cliente y agencias).
Si quieres saber mas sobre como construirlo, ver ejemplos prácticos y casos resueltos, te invitamos a descubrirlo aquí.
En fin, palabras.
COMMENTS