There come a time when silence is betrayal.
Martin Luther King.
El silencio es la ausencia de una respuesta, es la inexistencia de una posición, es ocultarse tras la falta de palabras.
Y quizás estamos entrando en una nueva era en la que ya no se permiten los silencios. En la que no decir nada es decirlo todo. Y en la que cada vez somos más conscientes de ello. Nosotros y las Marcas.
Hasta ahora sólo un puñado de Marcas valientes han ido tomando posiciones sobre algunos asuntos de nuestra vida como sociedad y planeta. Las llamábamos Marcas Activistas, por ser Marcas que se salían de la norma y tomaban el riesgo de posicionarse en un extremos de la cuerda, exponiéndose así a la ira o desprecio del otro extremo.
Pues bien, eso ya no es opcional. Hoy la peligrosa equidistancia sobre los asuntos importantes de nuestra vida, es un peligroso silencio que te deja en tierra de nadie.
Hoy se cumple aquello de: querer ser todo para todos, es ser nada para nadie.
Las Marcas tienen una función, ser parte de nuestras vidas. Acompañarnos en nuestras necesidades y motivaciones, y contarnos qué pueden aportarnos en nuestro día a día. No sólo a través de sus productos y servicios, sino de su posición respecto al mundo que compartimos. De ahí surgen los propósitos y de ahí surgen las nuevas actitudes que hoy todos vemos ahí fuera.
A nadie le sorprende ver a Nike hincando la rodilla en señal de protesta por Floyd. Pero a muchos sorprendió que Twitter reaccionara frente a las declaraciones de Trump tomando una posición al respecto. Y seguro que a todos, nos sorprendería ver a Coca-Cola decir algo al respecto, como icono de los valores americanos.
Antes un puñado de Marcas alzaban la voz y estaban en el punto de mira. Hoy un puñado de Marcas callan a ver si esto no va con ellos, y hoy están en nuestro punto de mira.
La sociedad necesita saber quién tiene a su lado, a quién otorga su confianza, su compra, su voto. Porque cada compra es como un voto para que alguien lidere ese mercado o categoría. Y queremos que lo hagan Marcas que tienen nuestros mismo valores, que defienden nuestros mismos ideales y que salen al paso con todo su poder, cuando nosotros lo hacemos.
Hoy el silencio, se convierte en un ruido que te dejará fuera de la partida.
En fin, por el poder de las marcas de cambiar el mundo.
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