Si observamos a nuestro alrededor, siempre hay una persona que es un referente para nosotros. Alguien al que miramos de reojo cuando buscamos aprobación, consejo o simplemente un espejo en el que mirarnos.
Es así porque nuestra biología es así. Nuestra existencia se basa en la existencia de los demás, sabemos que existimos porque sabemos de la existencia de otros. Y la forma que adopta nuestra mente se moldea en base a lo que los demás creen que somos. Nuestro mundo es un mundo relacional, que se construye en base a ese binonmio creo-soy.
Mi creencia sobre el mundo, sobre los hechos, sobre la verdad o la mentira, sobre la existencia o no de un dios, o sobre mis deseos y mi realidad, está basado en lo que creo y en lo que realmente es.
Y nos pasamos media vida luchando contra eso, entre lo que creo que soy y lo que los demás creen. Entre lo que puedo ser y lo que acabo siendo. Entre lo que me gustaría ser y lo que consigo.
Esa misma lucha le sucede a las Marcas. Las Marcas están en constante construcción de su binomio. Se esfuerzan en intentar ser lo que tú quieres que sean.
Y eso es así porque la Marca tiene una única finalidad, importarte. Quiere formar parte de tu vida. Quiere construir una relación y compartir contigo un espacio de vida. Como cualquier persona a la que quieras. La Marca sólo quiere que le quieras.
Una Marca no es más que una respuesta diferencial y relevante a una motivación o necesidad de quienes la rodean. Es un vehículo en el que viaja una razón para importarte.
Al final, la Marca no hace nada más que conectar lo que tenemos (nuestra realidad de producto o modelo de negocio), con lo que necesitan (nuestras audiencias), de una forma diferencial y relevante (mejor que los demás).
En ese viaje, hay un origen y un destino. El origen es mi realidad de producto, y el destino, ser importante para alguien, conectar con mis audiencias.
Para definir este proceso, desarrollamos lo que conocemos como Plataforma de Marca, una herramienta estratégica que nos ayuda a responder las preguntas que necesitamos contestar para tener claro ese camino. ¿Quiénes somos? ¿En qué creemos? ¿Por qué voy a ser importante para ti? ¿Qué voy a aportarte en tu vida? Etc…
Dentro de la Plataforma de Marca, existe un elemento que nos ayuda a establecer ese binomio que tanto buscamos, esa conjunción que conecta lo que soy, con lo que crees que soy.
Una Marca sólo quiere una cosa, que creas que es lo que ella quiere ser para ti. Lo que queremos todos.
Una de las cosas que más reconforta a nuestro cerebro es que alguien nos reafirme nuestras creencias. Que te llamen listo si crees que eres inteligente. Que te llamen guapo si crees que eres guapo. Que te llamen trabajador si crees que te esfuerzas más que la media.
Bueno, pues la Esencia de Marca es el elemento que se encarga de recordarnos que para que nos perciban como trabajor, tendremos que esforzarnos, darlo todo y cumplir. O para que nos llamen guapo, tendremos que arreglarnos y cuidarnos.
La Esencia de Marca nos ayuda a conectar la posición que queremos tener en la vida de las personas (lo que ellos creen que somos), con lo que tenemos y hacemos cada día (lo que soy).
Es una pequeña frase que nos ayuda a mantener el rumbo de nuestro viaje, el de conectar con las necesidades y motivaciones de nuestras audiencias, de forma diferencial y relevante. Aquí en Branzai hemos hablado bastante de la Esencia de Marca, conocida también como Idea de Marca. Y también hemos hablado que esto no es un Tagline, es decir no es un mensaje que vaya a usarse en comunicación, es sólo un muro sobre el que contrastar si vamos por el buen camino o no.
La Esencia de Marca sería la aguja de nuestra brújula en este viaje.
Queremos desvelar cómo podemos definir todo esto de una forma sencilla, en 3 pasos, para no complicarlo mucho. Y os vamos a poner un ejemplo real:
REALIDAD DE PRODUCTO
Tengo una tarjeta de crédito y un depósito que permite ahorrar de forma básica.
INSIGHTS
No entendemos a los bancos.
Se me antoja difícil operar con ellos.
Me dan pereza.
Lo complican todo.
Me siento pequeño con ellos.
… blablablá
POSICIONAMIENTO DESEADO
Un banco sencillo para tu día a día, con el que poder tener el dinero que te faltan para esas pequeñas cosas que tanto necesitas. Y ahorrar lo que tienes sin complicaciones, disponible siempre que quieras.
ESENCIA
¿Qué debería tener tatuado en mi empresa si queremos cumplir con este posicionamiento, desde nuestra realidad de producto para conectar con esas audiencias? Este es el secreto. La Esencia tiene que ser capaz de dibujar un mundo en el que todo lo que haga conecte con mi posicionamiento, que es lo que me asegura conectar con mis audiencias.
Quiero un mundo…. Sencillamente Práctico.
Sencillo: algo capaz de poder entenderse, sin complicaciones, fácil de usar y que no de miedo a nadie.
Práctico: que sea realmente útil y aplicable en el día a día de las personas.
Esto nos permitirá fijar el rumbo y no desviarnos. Nos permitirá tomar las decisiones adecuadas para alinear lo que queremos ser, con lo que perciban de nosotros.
¿Tendría sentido un contrato con letra pequeña y muchas cláusulas ocultas? ¿Tendría sentido que para contratar algo tuvieras que mandar un formulario por correo postal? ¿Tendría cabida una hipoteca multidivisa? ¿Tendría sentido un producto de alta rentabilidad pero con un compromiso de 10 años?.... no, no y no.
Y tomar estas decisiones es muy sencillo…. Sólo basta preguntarse ¿Es Sencillamente Práctico?.
Eso te asegurará que tu camino no se desvía de su destino, que sigues viajando en el vehículo que escogiste y que nadie se llevará una sorpresa cuando llegues allí.
Eso es la Esencia de Marca, una forma de asegurarte que importas hoy y siempre.
En fin, creo-soy.
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