Y se hizo la luz. Y se iluminó todo. Y nacieron los colores y los contrastes, el día y la noche, lo que somos capaz de ver y lo que no.
La luz es la responsable de dar forma al mundo que vemos, de dar la energía suficiente para que ciertos electrones vibren y percibamos una luz que llamamos color. La luz es la responsable de sintentizar muchas vitaminas de nuestro organismo. Quién determina el color de nuestros ojos y de nuestra piel.
Pero la luz no es más que el conjunto de otras luces. Hablando con propiedad aquello que vemos es la suma de diferentes longitudes de onda que forman un todo.
Seguro que alguna vez has hecho pasar un rayo de luz por un prisma, y observaste la descomposición del espectro visible. Lo que llamamos arcoíris.
La suma, de muchos matices distintos, componen la luz que vemos. Todo depende de la distancia, la temperatura, la distorsión del entorno.
Al final, como en casi todo lo que forma la realidad que nos rodea, nosotros como seres humanos, sólo vemos una parte. Y normalmente es la parte que agrega otras partes.
El sonido y la imagen sólo se juntan y se acompasan en nuestro cerebro, que es quien lo une todo para que todo tenga sentido. Tu visión periférica, la que tienes ahora, es un 80% inventada por tu cerebro, nada está donde crees que está exactamente y la resolución con la que eres capaz de verlo es ínfima, pero crees ver un todo. Hasta el aire que sopla, es un conjunto de partículas y moléculas que se desplazan por simple diferencia de presión.
De esto va una Marca, de construir la percepción de un todo, creando diferentes elementos que le den forma.
Si fuéramos capaces de capturar, en la mente de alguien, el concepto de Marca, y pudiéramos hacerlo pasar como pasa la luz un prisma, nos daríamos cuenta que se descompone en cientos de pequeñas piezas que conforman lo que llamamos Marca.
Un microuniverso de varios niveles:
NIVEL 1
Los niveles superiores son ocupados por las experiencias que hemos vivido, sentido, experimentando en primera persona.
NIVEL 2
Un nivel en el que tenemos opiniones, puntos de vista, comentarios y percepciones de personas a las que creemos, nos importan, respetamos o admiramos.
NIVEL 3
Un nivel inferior en el que se encuentra todo lo que nos contaron, vimos y escuchamos de esta Marca.
NIVEL 4
Seguimos bajando y empezamos a encontrar los rasgos característicos sobre los que se construyen todas esas asociaciones que hemos ido almacenando. Identidad Visual, Identidad Verbal, Identidad Sensorial e Identidad Actitudinal.
NIVEL 5
Si bajamos un nivel más, casi a nivel molecular de ese ente llamado Marca, tendríamos todos los pequeños elementos que conforman esas Identidades. El logotipo, las tipografías, los colores, los recursos de tono de voz, el Sonic, el olor…
NIVEL 6
Y en un nivel atómico, el germen de todo esto, encontramos la definición estratégica de la Marca, los pilares que sobre los que se construye ese microuniverso. El posicionamiento, la esencia de Marca, la personalidad, los valores…
Diferentes niveles de realidad y percepción, que juntos, alineados y conectados, construyen una realidad que observamos como un todo y almacenamos en un lugar llamado Marca.
Y como la luz, la Marca es capaz de iluminar tu camino, de hacer brillar tu ventaja competitiva, de hacerte salir de tanta oscuridad, de ser el foco de todas las miradas, de guiar en la gestión de tu barco, de atraer al mejor talento, o en los días de mucha mucha oscuridad, ver claridad.
No es lo que vemos, es lo que lo hace posible, lo que importa.
En fin, la energía es capaz de crear materia… ¿Qué puede crear tu Marca?
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