Imagina un futuro en el que las personas, la tecnología y las cosas no son capaces de ser diferenciadas. En el que tener voz no significa tener alma, en el que ver no significa ver, y en el que estar vivo no precisa de un corazón. Bienvenidos al mañana.
Aunque en realidad ya tenemos un pie ahí, basta con gritar ‘Siri’ y podemos invocar a alguien que existe sin existir. No necesitamos un ordenador para estar conectados, basta con tocar el reloj que llevas en la muñeca. Y ahora en algún lugar de la costa oeste hay una inteligencia artificial conduciendo un coche autónomo. Ya ves, el mañana casi es hoy.
La Inteligencia Artificial es la nueva herramienta de la nuestra sociedad del futuro para seguir evolucionando, prosperando y ampliando nuestra existencia. Será la responsable de descubrimientos que nosotros tardaríamos milenios en procesar, será quien nos ayude a ser más eficientes, o será quien cuide de nosotros cuando nadie más lo haga.
La Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse. Y si se queda, las Marcas deberían empezar a caminar hacia sus poderes.
Si el uso de las I.A son múltiples, muy pocos están hablando de su uso en nuestra disciplina, la Gestión de Marcas. Ya que podría ser el siguiente paso para convertir el Branding en una ciencia exacta.
Ya vemos funcionar alguna I.A en otros campos como la matemática computacional para predicciones de Big Data, para la gestión de publicidad programática o para la definición de algoritmos de posicionamiento.
Pero, ¿Qué podría hacer una I.A por nuestra Marca?
Pues todo aquello que podemos hacer nosotros, en décimas de segundo y multiplicando las tareas múltiples por millones.
Imagina un mundo en el que una IA poderosa, tiene la capacidad de ir escuchando y entendiendo las conversaciones de tus audiencias. Detectando motivaciones y deseos de forma precoz y fluida. Mientras va analizando todos los pasos de todos los competidores de tu Marca, y porqué no, de todas las categorías existentes para encontrar tendencias o mejores prácticas que aplicar a tu Marca.
Imagina un mundo en el que una IA poderosa, es capaz de tener información en tiempo real del sentimiento hacia tu Marca, de la imagen percibida o de la posición actual en su mercado. Una IA capaz de tomar decisiones acerca de creación de mensajes en el tono adecuado, definir creatividades bajo el sistema de marca de forma automática según necesidades.
Una IA capaz de aprobar o rechazar piezas y trabajos de agencias, proveedores u otros departamentos internos, gestionando la consistencia y la coherencia de la activación de la Marca.
Una IA capaz de calcular el valor de tu Marca en tiempo real, o de predecir en cuánto tiempo dejarás de ser Diferencial tal y como evoluciona el mercado.
Una IA con la capacidad de ponerle la misma voz a tu Marca en todos tus canales de atención, y crear una experiencia homogénea entre ellos, atendiendo todos a la vez.
Una IA que sabe cómo gestionar tu presupuesto de marketing y comunicación, siendo capaz de trazar el ROI y ROB (Returno of Brand). Con la habilidad de rentabilizar nuestras acciones y optimizar nuestro presupuesto.
Una IA que en definitiva será tu Marca. Una Inteligencia que se mimetice con lo que eres, lo que crees, lo que defiendes y lo que no. Que actua como lo haría tu Marca, y transmite su misma personalidad. Una encarnación sin alma, pero mimética, de lo que en un papel alguien definió. Y porqué no, que ella misma definió.
En un mundo que camina a la toma de decisiones complejas mediante algoritmos, tu Marca será un Inteligencia Artificial. Igual habrá que ir pensando en ello.
En fin, ¿Puede la inteligencia ser artificial?
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