Pero si yo no vendo Coca-cola, para qué necesito una Marca. Si nos dieran un euro por cada vez que alguien nos ha dicho esto, hoy nos habrías jubilado.
El hecho es que no se trata de si necesitas una Marca o no, se trata que ya la tienes la gestiones o no.
No son muchos quienes se dan cuenta que la Marca no es algo que tengas que invocar, cual ser mágico, para que aparezca. La Marca va contigo desde que sales por la puerta de tu casa.
En este contexto, hay que decir que los que más sufren de este tipo de dolencia, son aquellas pequeñas compañías del mundo más industrial, B2B, que creen que eso de la Marca es una tontería reservada para los que venden refrescos.
Hay muchos, afortunadamente cada vez menos, que creen que construir una Marca en un contexto B2B es inútil. Y en algunos casos muy difícil. Y es una pena.
Porque uno de los poderes de una Marca, es la capacidad de importarle a alguien. De ser una opción preferente en la vida de alguien. Y renunciar a esa capacidad, es renunciar a existir con el tiempo. Vendas deportivas o tornillos.
Pero muy poquitos se dan cuenta que una definir y construir una Marca en entornos B2B, es mucho más sencillo y más eficiente que en cualquier otro entorno B2C. Aunque creáis que hacer una Marca de móviles es más sencillo que hacer una de abrasivos flexibles, no es así… y aquí van algunas razones:
Conoces a tus audiencias
Cualquier B2B tiene interacción directa con sus clientes, conocen el número de clientes potenciales del mercado, y saben sus nombres, apellidos y direcciones de cada uno de sus clientes.
Por lo que conocer y entender sus necesidades, motivaciones y retos, es infinitamente más sencillo que entender quién quiere un agua infusionada de frutas.
Controlas la experiencia
Un lujo. Hoy ser capaz de controlar y gestionar la experiencia que alguien vive contigo, end-to-end, lo pueden decir muy muy muy pocas Marcas B2C. Pero si le vendes harina a un panadero, controlas cada segundo de la interacción contigo.
Canales Directos
Si necesitas transmitir un mensaje, si necesitas decirles ‘hola’, sabes cómo hacerlo, dónde hacerlo y cuándo hacerlo. En B2C igual tienes que contratar un circuito de Mupis en el metro.
Menos inversión, más impacto
Un B2B necesita hacer una décima parte de la inversión de un B2C para expandir su mensaje y Propuesta de Valor entre sus audiencias. No está sujeto al ruido externo, es como tener una autopista directa sin peajes.
Menos profesionalizado
Todo quien quiera jugar en el B2C sabe que la Marca tiene que importar, pero eso no ocurre en el B2B. Lo que crea un escenario de Marcas muy débiles, con gestiones poco profesionalizadas, que abren las puertas a grandes oportunidades para aquellos que saben aprovecharlas.
Más sensibilizado
En conexión con el punto anterior, la falta de Marcas bien trabajadas, cruzado con la mayor sensibilidad de las nuevas generaciones que empiezan a liderar el B2B, crea una tormenta perfecta para aquellos que estén dispuestos a hacer las cosas bien.
En definitiva, muchos miran el B2B como el patito feo de las Marcas, pero es sin duda uno de los entornos más agradecidos para el Branding. Porque con poco se hace mucho. Y si a la ecuación le añades la palabra PYME… garantía de mejora.
La Marca en el B2B de la PYME… es como si hoy en una guerra, unos llegaran con lanzas y los otros con tanques. Quien no sepa verlo, buena suerte esquivando balas.
En fin, B2BManía!!!
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