Estrenada este fin de semana en nuestros cines, la película el Joker protagonizada por Joaquin Phoenix, y dirigida por Todd Phillips, está siendo toda una sensación.
Más allá del universo DC, es una crítica impactante de nuestro sistema social y va de camino a convertirse en un nuevo icono de protesta.
Pero más allá del trasfondo de reivindicación, y de sus particulares destellos de violencia del personaje, es un ejemplo del proceso de incubación de una Marca, y qué factores acaban determinando su posición preferente en un mercado. Básicamente el Joker, contiene algunas de las reglas fundamentales del éxito de una Marca.
No hay nadie capaz de definir con exactitud todos los factores necesarios para crear una Marca con éxito, ya que son infinitas las variables que condicionan tanto el desarrollo de la misma, como sus resultados. Pero sí somos capaces de definir los factores esenciales para no fracasar en el intento.
La evolución de un joven que se gana la vida disfrazado de payaso, con un sueño poderoso que alcanzar, hasta convertirse en el Joker nos ofrece un par de lecciones sobre lo que necesitamos para que una Marca, sea una Marca.
PROPÓSITO
Saber qué queremos aportar al mundo, nos permite tener muy claro el camino y el valor que queremos transmitir. En la película, Arthur tiene la firme convicción de que ha nacido para hacer sonreír al mundo, y aportar felicidad.
AUTENTICIDAD
La capacidad de ser realmente lo que eres.
Algo muy interesante del personaje de Arthur Fleck es que evoluciona sobre sus propias realidades y limitaciones. Es decir, en lugar de luchar contra su naturaleza, en lugar de cambiar lo que es, lo acepta y lo convierte en la base de toda su competitividad.
DIFERENCIACIÓN
A pesar de encontrarse en un contexto de imitadores y de códigos similares, Arthur consigue crear su propia Identidad, y establecer una personalidad muy concreta que le permite diferenciarse de los demás. Siendo único en un mercado saturado.
IDENTIDAD
Mientras todos hablaban del payaso, Arthur decide dotarse de una Identidad propietaria, haciéndose llamar ‘el Joker’. Un nombre que acaba vertebrando su Propósito, su esencia, su producto, y da una respuesta a las necesidades del mercado, la revolución del payaso.
ACTITUD
Más que un personaje, Arthur dinamita y se convierte en un movimiento social. Se convierte en un símbolo de una lucha, un referente para muchos que quieren un cambio.
No vamos a hacer spoiler y lo dejamos aquí. Pero pensad un segundo en las grandes Marcas que nos rodean, aquellas que están moviendo el mundo y que hacen que el mundo las mueva.
Son Marcas Auténticas, luchan por un Propósito, tienen una Identidad única y propietaria, conectan con las Necesidades de quienes les rodean, crean Diferenciación en su mercado y tiene son más que un producto, una idea.
¿Es mejor Batman que el Joker?, supongo que todo depende del contexto y la perspectiva con la que se mire. Pero lo que es seguro, es que tanto Batman como el Joker disponen de todos esos elementos que los convierten en algo más que el resto, en una Marca.
En fin, has sonreído hoy.
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