Razón y emoción, amor y odio, luz y oscuridad, noche y día, lo bueno y lo malo. Nuestra vida está llena de binomios que dan sentido a su contenido, ya que uno no puede entenderse sin la existencia del otro.
De hecho, les damos significado gracias a la comparación. Sabemos qué es la noche porque conocemos el día, sabemos lo que está bien porque nos dijeron lo que está mal.
Uno de esos binomios tan importantes en la construcción de Marcas y que dan sentido al Branding es el de la Estrategia-Creatividad.
Es curioso que no mucha gente entiende esto como un Binomio, sino que lo usan como elementos aislados para elaborar discursos no conectados. Tenemos agencias que hablan de la creatividad como eje de todo lo que hacen, como una especie de bálsamo místico capaz de resolver todos tus problemas. Y tenemos consultoras que esgrimen la estrategia como medio justificador que todo lo puede, siendo la creatividad una mera consecuencia de su doctrina.
Pues sí, pero no. Sí porque la Creatividad es la capacidad de ver lo que otros no ven, y sí porque la Estrategia permite encontrar nuevas soluciones a un mismo problema. Pero de hecho es la misma cosa, es la habilidad de hacer algo que los demás no hacen.
La diferencia entre ambos conceptos es muy sencilla. La Creatividad es la capacidad de llevarnos a sitios dónde no hemos estado nunca. Y la Estrategia es la capacidad de asegurarnos que ese sitio importa.
Por lo que son dos caras de la misma moneda, e importan de la misma forma. No vale de nada la idea más creativa, o el diseño más bonito, si eso no conecta con el objetivo que perseguimos, o no nos ayuda a ser lo que necesitamos ser.
Es decir, la Creatividad necesita una dirección llamada Estrategia. Y la Estrategia necesita una forma llamada Creatividad.
Por eso cuando emprendemos un proyecto de Marca, es importante pensar en la forma y el fondo, ya que la capacidad de impacto de una idea depende no sólo de la idea en sí, sino de habilidad para transmitirla, contarla y conectarla.
De hecho, muchos aíslan la Creatividad, cuando hablamos de Branding, en la parte más visual de la Marca. Muchos hablan de Creatividad cuando hablamos de Identidad Visual, y se equivocan sobremanera.
La Creatividad está presente en todo, desde la formulación de una idea, la verbalización de la misma, la elección de esas palabras, hasta la resolución formal. Y la Estrategia lo mismo, está presente en las decisiones que tomamos sobre un color u otro, en el posicionamiento que decimos ocupar o el concepto que queremos transmitir.
No me gusta mucho ver en las consultoras y agencias, cuando se habla de estos términos de forma aislada o se apuesta por uno de ellos como bandera. Creatividad Estratégica, Estrategia Creativa, The future creative Company…
Las estrategias sin creatividad, sin chispa, sin nuevas formas de ver las cosas, no son más que racionales y obviedades fáciles de copiar, imitar o superar.
La Marca es un Qué capaz de transmitirse con un Cómo de forma diferencial y relevante, capaz de crear valor y preferencia. Es una Estrategia dotada de Creatividad. Una idea envuelta en algo de magia.
Cuando vayas a escribir tu nuevo posicionamiento, buscar esa pequeña frase para tus Valores o ese Atributo de Personalidad, no pienses que basta con encontrar el concepto adecuado, sino que no valdrá de nada si no tiene la forma correcta.
Por lo que esos binomios inseparables, como la noche y el día, el frío y el calor, son necesarios en nuestras vidas para entender nuestro mundo, igual que lo es la estrategia y la creatividad para entender nuestra Marca.
En fin, pensar bonito, crear Marcas.
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