Pocas cosas te hacen más auténtico, y más tú, que tu forma de afrontar el mundo. Que tu posición frente a la vida y sus retos.
Somos lo que somos para los demás, y por supuesto eso incluye el papel que adoptamos en sus vidas.
Parte de lo que te define tiene que ver con lo que piensas sobre la política, sobre la vida, sobre el trabajo, sobre la amistad, sobre la justicia, la injusticia, el mundo y lo que nos rodea. Todos podemos definirnos en base a nuestras posiciones respecto al resto. Lo mismo le sucede a las Marcas.
Las Marcas tienen que decidir su posición respecto a lo que les rodea. Lo que les importa, o lo que no, sobre lo que quieren defender o a lo que quieren sumarse. Es una forma de conectar con lo que les importa, a quienes les importan.
Hoy, más que nunca vemos desde Nike, liderando un movimiento social, hasta Carrefour sumándose al cambio por un planeta más sostenible. La diferencia entre una y otra, es que una Marca ha decido crear su propia Actitud y liderar un movimiento, mientras que la otra simplemente se suma a los existentes.
En un universo compactado e hipercompetitvo, en el que competir, ocupar un espacio diferencial o simplemente importarle a alguien, era infinitamente complicado, hoy aparecen nuevos espacios sobre los que construir y conquistar.
Nuevos espacios en la mente de quienes nos rodean, cambiando la forma en la que nos relacionamos con su mundo.
Ya no sólo se trata de lo que ofrecemos para satisfacer sus necesidades más directas con respecto a lo que vendemos, sino de lo que somos capaces de aportarles a su mundo. Y es más, de lo que somos capaces de hacer para mejorar su mundo.
Esto transforma la manera en la que vemos las compañías y las Marcas, y por ello llevamos tiempo escuchando hablar del Purpose y las DoGooders. Pero el reto es mucho mayor que tener un Propósito y seguirlo. No, el reto es aún mayor.
Tener un Propósito sin una Actitud, es como tener un objetivo sin ambición. Es cómo querer ser bailarín, sin ir a clases de baile.
Quienes quieran aportar algo a nuestro entorno, tienen que decidir si quieren ser el cambio, o simplemente ser parte de él. Las Marcas que son capaces de hacer de su Propósito una Actitud en la que su entorno se puede ver reflejado, son Marcas capaces de trascender en la relación con sus audiencias.
THERE IS NO PLANET B
Hoy estamos viendo en medio planeta, como una nueva generación de potenciales clientes para todas las Marcas del mundo, están gritando a voz rasgada ‘There is no planet B’. Como un llamamiento a revertir la crisis climática que sufrimos, por un planeta mejor.
Un grito que se lleva pintado en la cara, tatuado en la piel, en camisetas, gorras, pancartas, fundas de móviles, sudaderas, pegatinas y todo lo que puedas imaginar. There is no planet B, es un movimiento planetario.
There is no planet B, es el tagline de ECOALF. Una Marca que nació hace ya unos 9 años, y que nació con un propósito muy claro, convertir los residuos marinos y plásticos en moda.
Desde ese objetivo, tuvo la ambición de provocar el cambio, de construir un espacio más allá de sus productos. Y bajo la bandera There is no planet B, ha facilitado un mensaje, un contexto, una actitud y un objetivo con el que conectar.
No, ECOALF no es el responsable de que Greta Thunberg haya dinamitado la voluntad de las nuevas generaciones. Y no, ECOALF no es el organizador de ninguna de esas manifestaciones. Pero sí, ECOALF es ahora parte de la avanzadilla que cambiará el mundo, es más que una Marca un Mensaje, una Actitud por la que vivir.
Y ese espacio no es un mal espacio para crecer, soñar y volar mucho más lejos de lo que muchos otros podrían llegar a hacer. Porque o lideras estas cosas, o te sumas a ellas. Eso simplemente determina tu posición para los demás.
Pocas Marcas pueden presumir de que su tagline sea recitado en todo el planeta y esgrimido con la misma fuerza que con la que lo hace tu negocio.
En fin, o eres una Actitud, o imitas a alguien.
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