Somos la suma de lo que creemos y de lo que los demás creen que somos.
Es así, ninguno sabemos quiénes somos en realidad, porque una parte de esa realidad no nos pertenece, sino que corresponde a los demás.
No importa lo que pienses, lo que hagas o lo que consigas, sólo importa lo que todo eso signifique para alguien. Porque ese significado será lo que determine quién eres.
Lo mismo sucede con las Marcas. No sólo importa lo que tienes, sino lo que los demás creen que tienes.
El mejor producto del mundo puede no importarle a nadie, si no es capaz de construir el significado adecuado. Y lo mismo al revés, a veces lo que proyectas es más importante que lo que puedes ofrecer.
Un gran Producto es el motor para poder construir una Marca poderosa. Pero una Marca poderosa es el motor para construir tu Producto.
Al final, como todo en la vida, esto va de dualidades. El bien y el mal, frio y calor, amor y odio, noche y día, sal y pimienta… ser y parecer… marca y producto.
Es algo que entendemos de forma natural en nuestras vidas, pero parece demasiado complejo cuando llevamos esta analogía al mundo de la empresa.
No son pocas las Start-ups, negocios, emprendedores y personas valientes, que creen que sólo necesitan una cosa: un gran producto.
Un producto mejor, innovador, diferente, un servicio, un modelo de negocio… muchos creen que teniendo esto, el camino está hecho, que es lo que más importa, el resto puede esperar.
Y sí, tienen razón, pero medio camino no es el camino completo, un camino sin terminar no lleva a ninguna parte.
Tenemos miles de empresas en nuestro país que basan su factor competitivo a lo que tienen, a lo que venden… y se han quedado a medias. Compañías que no saben diferenciarse, que no son capaces de construir un valor añadido por encima de lo que tienen. Compañías sin Marca.
Tener un Producto es tener un QUÉ, construir una Marca es tener un CÓMO.
La Marca es capaz de construir una ventaja competitiva sobre productos iguales o similares. La Marca es capaz de dar una razón mejor por la que comprar.
La Marca no es una forma de pintar una tarjeta de visita. La Marca es un vehículo en el que hacer llegar tu oferta. La Marca es una base para competir mejor.
Cuando tienes 2 móviles con las mismas prestaciones, mismo precio, mismo diseño… pero uno se llama Apple y el otro Xiaomi… es muy probale, que a mismo producto, una de esas dos Marcas se lleve 8 de cada 10 compras. ¿No?
Pues aunque no lo creas, no sólo pasa con la Coca-Cola y Apple, pasa con los tornillos, con las lijas, con la logística, con los productos químicos o con los sacos de cemento.
Toda Marca dice algo de ti que suma o resta a lo que ofreces.
Cuidar eso es cuidar tu competitividad, y hacer que la responsabilidad de tu éxito no sea simplemente lo que eres capaz de tener, sino lo que los demás creen que tienes.
De verdad, no necesitas un logo nuevo, sólo una razón mejor para que te compren.
En fin, producto y marca.
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