La autenticidad es aquello que separa a los que lo son, de los que dicen que lo son.
Muchos de nosotros nos pasamos la vida intentando encajar en el entorno que nos rodea, intentando ser lo que se supone que debemos ser. Cambiando el aspecto, las aficiones e incluso algunas de nuestras creencias.
Quién ayer merendaba en McDonalds hoy es vegano, quién le importaba poco la igualdad hoy grita más que nadie en la Puerta del Sol, quién no se afeitaba por pereza se hizo Hipster, y quién nunca recicló ha decidido comprar en los súpers de PlasticFree.
Somos seres cambiantes. Nos adaptamos al entorno, a veces por conciencia, otras por supervivencia, e intentamos evolucionar al ritmo que evoluciona la sociedad. Lo mismo sucede con las Marcas.
Las Marcas que quieren acompañarnos en nuestras vidas deben evolucionar con nosotros.
Aunque es aquí dónde empezamos a darnos cuenta de aquellas que lo hacen por convicción y las que practican el postureo.
Hemos escrito mucho sobre la importancia y el impacto de las Marcas en el desarrollo de un mundo más justo y mejor para todos. Hemos escrito como algunas Marcas tienen mayor peso económico que el PIB de muchos países. Y hemos escrito como se suman a la era del Propósito porque parece que es lo que toca.
Hoy vivimos en uno de esos momentos en los que la sociedad cambia. Y algunos deciden cambiar con ella y otros simplemente se vuelven a disfrazar.
En un mundo cada vez más consciente de nuestros recursos, y del poder de las personas para empujar el cambio, se ha hecho necesario revisar lo que hacemos y empezar a hacerlo adecuadamente.
Ya no sólo importa lo que hago, sino el impacto que tiene para la gente que me rodea. Ya no importa sólo lo que gano, sino el legado que dejo a los que vienen. El llamado Purpose.
No son pocas las compañías que se han lanzado a abrazar este concepto, como si fuera un salvavidas redentor de todos sus pecados. Y no son pocas las compañías que en este momento plantean concursos con consultoras para definir su Purpose.
Esto es como pedirle a un amigo que te explique cómo debes comportarte mañana, o en qué deberías creer para ser mejor persona. Raro, como poco.
En cualquier caso, el Purpose no es un texto. No un párrafo que colgar de una memoria corporativa, ni mucho menos algo que poner en tamaño 28 en una Web.
El Purpose es la firme creencia que el negocio que tenemos debe ser Socialmente Responsable y debe estar enfocado en proporcionar un valor más allá de lo que vendemos, a los que nos rodean.
Muchos se equivocan creyendo que el Purpose sólo habla de sostenibilidad, o ecología o salvar el mundo. No… para nada! El Purpose puede hablar de cómo hacer a las personas más Libres, de cómo ser nosotros mismos sin complejos, o de luchar para que la tecnología no cree otra división de clases.
El Purpose tiene que ver con definir el papel que queremos tener en la sociedad en la que vivimos. Un papel que debe crear un impacto positivo en nuestro entorno, aportando algo mayor que el producto o servicio que vendemos.
Lo que muchos llamamos, desde hace años, Posición. Pero definir un Purpose no te hace mejor empresa. Al igual que decir que el año que viene irás al Gimnasio, no te hace más delgado.
El Purpose es algo que hay que hacer para luego contarlo. El Propósito es una redefinición de nuestro modelo de negocio, de nuestros procesos, de nuestros valores, de nuestros comportamientos y muchas veces, hasta de nuestros productos.
El Purpose sólo es válido cuando es capaz de dirigir el negocio que tenemos.
Por lo que escribirlo está fenomenal. Montar un concurso para que te lo escriban, es fantástico. Pero si internamente no hay una convicción firme de cambiar todo lo que se debe cambiar, que nace desde lo más profundo de ti, sólo es una frase bonita.
Y aquí las compañías que jamás lo necesitaron, y las que corren deprisa para tenerlo.
Ahora sin Aceite de Palma, porque es muy importante. Pero hace 2 años nos importaba un carajo la deforestación del Amazonas. Ahora sin Azúcar, porque nos preocupa a todos. Pero hace 2 años que la diabetes infantil se haya convertido en una epidemia, qué más daba. Ahora queremos impulsar la sociedad para que prospere. Pero hace 2 años ejecutar hipotecas mirando a otro lado era de lo más normal.
Ni creer que eres mejor persona, ni tener un Purpose, te hace mejor. Mejor te hace… serlo.
Pero vivimos en una época divertida, en la que vemos a los gigantes buscando qué contarnos, mientras las pequeñas Marcas o negocios que llegaron con esa idea en el corazón las miran con una media sonrisa en la boca.
Si buscas un Purpose, probablemente estés buscando un nuevo modelo de negocio, o una nueva forma de ver el mundo. Si no estás dispuesto a cambiar lo que eres, no estás dispuesto a ser mejor de lo que has sido.
En fin, qué fácil es decirlo, qué difícil es creerlo.
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