No saltes, no corras por los pasillos, eso no se toca, no entres, no levantes la voz, no molestar, no mires, no señales, no pegues a la policía.
Desde que nacemos, vivimos en un entorno marcado por el ‘NO’. Un pequeño mundo de prohibiciones que acaba en la mayoría de edad con un sumatorio de prohibiciones que debemos gestionar.
Restricciones culturales, religiosas, morales, legales, penales y constitucionales. Que de una forma u otra nos permiten convivir en cierta paz y harmonía, creando un marco de referencia para todos.
Está tan presente en nuestra vida el ‘NO’, que lo hemos extendido a otras facetas profesionales. No lances un producto sin testarlo, no segmentes así, no emprendas sin un plan, no digas no en una comunicación…
Negaciones en forma de mandamiento escrito en piedra que se disuelven en cuanto alguien prueba a hacer lo contrario, y demuestra que el mundo no tenía razón.
Se crea el iPhone sin testar, nacen empresas sin tener claro lo que son o van a ser, existen campañas a contracorriente de lo establecido, o nos olvidamos de las edades para construir en actitudes.
Lo mismo sucede en la construcción de Marca, y en la creación del Naming.
No han sido pocos los que se han aventurado a explicar cómo construir el nombre perfecto para una Marca, y no han sido pocos los que se han pasado esas explicaciones por el forro sin mayor problema.
Y es que, como hemos explicado en Branzai mil veces, el nombre es una caja vacía que llenamos de contenido.
No existe un nombre perfecto, se hace perfecto con el tiempo.
Cuando me preguntan, qué es lo ideal para un nombre siempre me surge la misma respuesta, aunque luego tengo que matizarla. No es que cualquier cosa sirva como nombre para nuestra Marca, pero con tiempo y dinero, cualquier cosa sirve para nuestra Marca.
Es evidente que si quieres ser percibido de forma instantánea como una compañía innovadora, quizás llamarte INNOVATIX te ayude en poco tiempo a transmitir de forma sencilla lo que quieres ser. Pero si tienes toda la paciencia del mundo, una historia que contar y la voluntad de hacer, es posible que MANZANA (APPLE) sea tan buena opción.
A las pruebas me remito.
ZORRO, para una TV (FOX)
BUEN AÑO, para unas ruedas (GOODYEAR)
ANUARIO, para tu red social (FACEBOOK)
PIAR, para tu otra red social (TWITTER)
NARANJA, para tu operadora móvil (ORANGE)
Así que obsesionarse mucho con las famosas reglas del Naming, no nos va a ayudar a ser diferente al resto, porque cuando todos se alinean con el mismo marco de referencia, tenemos el mismo resultado.
Aquí contamos algunas normas sobre el Naming, que si bien son importantes, no deberían obsesionarte si tienes un buen motivo para saltártelo:
Que sea corto
Supercalifragilisticoespialidoso… no tengo nada más que añadir.
Solemos decir que los nombre deben ser cortos, yo siempre digo que los nombres deben ser memorables, y si eso implica que sean largos, pues que lo sean.
Al final, nuestro cerebro almacena aquello que sobresale del ruido, frente a 100 nombres cortos, prefiero uno muy largo.
Fácil de pronunciar
Flickr.
Que sea fácil de pronunciar es otro de los grandes mitos, ya que el nombre no deja de ser un sonido que reproducimos cuando lo escuchamos o leemos. Hay nombres complejos como Flickr o sencillos como Nike, que hasta que nos los escuchamos correctamente pronunciados los reproducimos mal. Seguro que dices Naik y no Naiki (Nike)
Que suene bien
Tendam.
Nuestro cerebro busca patrones constantemente en lo que vemos u oímos, para intentar tener un entorno que le resulte familiar y reducir el estrés por la inseguridad. Por eso en ‘Tendam’, lo primero que intenta tu cerebro es que leas ‘Tienda’, y parece que te atranca la lectura. Pero eso se pasa con el tiempo, porque de lo nuevo a lo familiar hay meses. La repetición de este tipo de nombre nos lo hace más agradable con el paso de los años.
Que sea sencillo de escribir
[Sueppes]
Cierra los ojos e intenta escribir esa Marca de tónica: Schweppes. Tenemos el mundo lleno de nombres que no sabemos escribir bien, y eso hoy importa muy poco gracias a nuestro amigo Google.
La existencia del buscador relacional, ha relajado mucho aquello de preocuparse por si la gente lo escribirá bien o no, ya que hoy somos capaces de encontrar esa Marca simplemente poniendo algo que se medio le parezca. Viva los algoritmos!
Entendible en ‘el pueblo’
Netflix.
Esto lo escuchamos mucho… ‘Tened en cuenta que esto se tiene que vender en Murcia’… como si los pobres murcianos no vieran Netflix, no pidieran en Justeat y no bebieran Tanqueray con Nordik Myst!
Hoy somos cada vez más flexibles a la hora de evaluar y entender el nombre de las Marcas, vivimos en una sociedad hiperconectada, y desde mi pueblo compro en Amazon.
Único
Naturgy.
Que le pregunten a los gallegos si no es el nombre de unos yogures. Lo de único es relativo, no es quien lo tiene, es quien se lo apropia.
Lo importante es que sea registrable en la clase que necesitas, pero si tienes tiempo y dinero, el nombre es de quien lo lleva de contenido relevante para quien lo usa, sin más.
Que gestione el significado de tu Marca
Trivago.
Nos suelen decir que el nombre debe ayudarnos a crear el significado de nuestra Marca, y todavía muchos no han aprendido que es una autopista de doble sentido. Que nuestra Marca construye el significado de nuestro nombre.
Y cuando nos referimos a Marca, nos referimos a todo lo que hacemos, que es lo que acabará de determinar para el mundo lo que somos.
Que tenga un dominio libre
Dominospizza.com
Se registran cerca de 60 millones de dominios .com al año, es decir, 60.000.000 de nombres que no podrás utilizar.
Por ello pensar sacrificar un nombre viable por la inexistencia del ‘.com’ ya sea porque esté comprado, o usado por una actividad distinta a la tuya, empieza a ser una auténtico disparate.
Hoy vemos nombres+actividad, o el uso de nuevos dominios tipo .tech, .bank, .money, etc… para salvar este punto y sobretodo para construir una mayor didáctica y mejora del SEO.
Que lo cuente todo
Vibbo.
Por suerte, el nombre es simplemente una parte de un conjunto, y pretender que el nombre lo cuente todo es como pretender que te conozcan simplemente por mirarte.
El nombre va acompañado de un tagline que lo matiza en cuanto a significado a construir y una identidad que acaba de darle sentido a todo lo que queremos contar al mundo.
Así que, cuando vayas a construir un nombre te encontrarás mil consejos, que seguidos a pies juntillas, acabarás haciendo lo que hace todo el mundo. Y la experiencia, y la realidad ahí fuera, nos dice que no siempre que te saltas una norma te pilla la policía.
Cógete la lista de las 10 Marcas más valiosas del mundo y cuenta con los dedos de una mano las normas que cumplen de esta lista.
En fin, ni normas ni normos.
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