No es personal, sólo son negocios. Mítica frase que ha resonado en nuestras vidas desde que la pronunció Al Pacino, interpretando a Corleone en El Padrino.
En cierta forma es algo que ha regido la forma en la que se ha conformado nuestro tejido empresarial hasta hoy. Diría que es una de las bases del capitalismo moderno, todo por crecer, todo por los resultados.
Y digo hasta hoy, porque ya no vale, lo que haces es personal para muchos.
La responsabilidad social se ha convertido en negocios responsables, el ganar por ganar se ha convertido en win-win, y allí dónde no importaba lo que hacías, hoy hay millones de ojos mirándote.
De hecho, esto cambia algunas de las cosas que han regido la construcción de Marcas y que nos van a definir el camino a seguir.
Muchos han definido y han tratado la Marca como aquel signo distintivo que te diferencia en un mercado, que lleva tu promesa contigo y que activamos en los puntos de contacto que acompañan nuestra comunicación. Esto, siguiendo la analogía con Corleone, son sólo negocios.
Hoy la Marca es la suma de todo lo que hacemos y lo que no. De lo que vendemos y lo que no. De lo que decimos y lo que no. De lo que defendemos y lo que no. De lo que son nuestros empleados y lo que no.
Hoy un empleado tiene el mismo poder de construir y destruir nuestra Marca, que el mejor spot de televisión que puedas pagar. Hoy un consumidor tiene el mismo poder de construir y destruir nuestra Marca, que la mejor campaña de vallas que puedas pagar.
Hoy la Marca es algo personal. Es algo que te acompaña, es algo que se relaciona contigo, que quiere compartir inquietudes, retos e intereses.
Hoy las Marcas tienen más información de nosotros que nunca, y eso es Personal. Hoy nosotros decidimos lo que funciona y lo que no, y eso es Personal.
La generación Z, los iGen y los Millenials, ya nos dicen que casi el 70% no tolerará aquellas compañías que no humanices sus actos, que no sean responsables y que no impacten positivamente en nuestras vidas.
Estas generaciones no trabajarán tanto por dinero como por valores compartidos, estas generaciones no se moverán por quién eres, sino por lo qué haces.
Cuidar la parte más humana de tu Marca, tus empleados, tus audiencias, las personas que te rodean es construir negocio, porque no habrá Marca que sobreviva creyendo que esto no es Personal.
En fin, no hay negocio sin personas.
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