La capacidad de desorden interno de un sistema se llama Entropía. Es un indicador del nivel de armonía que existe en un medio que pretende tender al equilibrio.
La Entropía rige nuestras vidas. Es la responsable de parte de nuestro bienestar, y un perfecto termómetro de nuestra relación con el mundo.
En nuestras vidas, normalmente, los mayores factores de desorden no los encontramos fuera, sino dentro de nosotros. Desorden alimenticio, emocional, organizativo, amoroso, laboral, social… desorden en lo que hacemos y en nuestra forma de entender el mundo, que acaba reflejando lo que somos.
Lo mismo sucede con las Marcas. La capacidad de establecer un sistema interno ordenado y equilibrado, es la capacidad de construir hacia dentro lo que queremos ser hacia fuera.
Una baja Entropía es necesaria para que las Marcas funcionen.
El mayor índice de fracaso de una Marca no se encuentra en los factores externos de la misma, sino en su inoperancia interna.
No podemos pretender tener una Marca poderosa y relevante para nuestras audiencias, cuando no conseguimos que sea poderosa y relevante para todos nuestros empleados.
Este es el principal problema de la mayoría de las compañías, encontrar la forma de crear un sistema en equilibrio interno que permita que la Marca funcione en harmonía externamente, y eso pasa inevitablemente por una serie de puntos complejos:
1.
La Marca se construye desde dentro
Quien crea que la Marca se construye a golpe de GRP en medios de comunicación, no sabe lo que es una Marca.
Una Marca es un significado, es una Relación que debe iniciarse con los propios empleados. Es una forma de vivir, de comportarse, de hablar y de creer. Si eso no se tiene claro, no se va a ninguna parte.
2.
La Marca es Todo y Todos
Aquellos que no crean que todas las actividades de la compañía, Todas, y que todos los departamentos de la misma, Todos, suman y restan a lo que somos como Marca, jamás tendrán una Marca poderosa.
La necesidad de trabajar de forma holística, conectada y unificada bajo una misma dirección y paraguas para toda la compañía, es fundamental para que la Marca se gestione de forma eficiente.
3.
El Sistema por decreto
La involucración y la voluntad de hacer que el sistema funcione por parte de dirección y los altos mandos es esencial para que la Marca viva y sobreviva.
Una compañía en la que la dirección no está alineada con la Marca, es una compañía condenada a matarla.
4.
No solo voluntad, herramientas
No basta con la determinación, la voluntad o la creencia de que la Marca importa, y que tenemos que vivirla entre todos. Sin las herramientas adecuadas, sin una buena construcción, sin una buena formación, planes de mantenimiento, prevención y gestión continua, la voluntad jamás será suficiente.
La Entropía es la forma que tienen los sistemas de decirnos que no funcionan. Que no perdura el equilibrio y la eficiencia.
Las Marcas que quieren ser algo para alguien, primero deben ser algo para ellos.
Todo lo que ocurre internamente en nuestra compañía será el reflejo de lo que transmita externamente nuestra Marca.
En fin, S=Q/T
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