Existe una delgada línea entre lo que hacemos y lo que somos. Nuestros actos nos definen y cuentan más de nosotros mismos que aquello que intentemos explicar.
Pero, ¿siempre lo que haces responde a lo que eres? ¿puedes hacer siempre aquello que debes?
No son pocas las ocasiones que nuestros actos no responden a lo que somos, bien por limitaciones del momento, bien por frenos internos, o la situación requiere algo distinto que no podemos controlar.
En ocasiones no podemos ser lo que somos.
Hoy las Marcas se enfrentan al mismo problema. Cuando definimos una Marca esta se construye con aquello que hace, al margen de lo que teoricemos en un papel, el resultado de su existencia dependerá de lo que haga… o no.
¿Cómo podemos ser algo por encima de lo que hacemos? ¿Cómo podemos cambiar sin cambiar en el tiempo? ¿Cómo podemos separar nuestros actos de nuestro credo?
Las Marcas son activos estratégicos que impactan en nuestros negocios de forma sostenible, eso significa que su construcción y proyección tiene que estar pensada a largo plazo. Y eso nos plantea el reto de cuanto de cerca tiene que estar lo que Somos y lo que Hacemos.
¿Haremos lo mismo hoy que dentro de 10 años? ¿Haremos lo mismo hoy para ti que para ellos? ¿Cambiará o debe cambiar eso lo que somos hoy frente a lo que seremos mañana?
Las Marcas son un significado poderoso sostenido en el tiempo, y eso requiere construirlo de forma consistente, por lo que no podemos permitirnos cambiar el Somos cada vez que tenemos que cambiar el Hacemos.
Esto plantea un nuevo enfoque a la hora de construir y definir una Marca.
Definir de forma independiente el SOMOS y el HACEMOS.
El SOMOS es aquello que desde lo más profundo de nuestro ser nos define. Es aquello que hagamos lo que hagamos, es reconocible, y está presente en todos nuestros actos, en todos nuestros productos, en todos nuestros comportamientos.
El HACEMOS tiene que ver con nuestra actividad principal, con lo que hoy nos hace competitivos y diferenciales de los demás, lo que nos ayuda a conectar con las necesidades de nuestras audiencias. Algo que puede cambiar si cambia el contexto porque nos ayuda a competir.
Que nos conozcan por lo que hacemos, que nos admiren por lo que somos.
SOMOS pura tecnología, corazón de ingeniero, no sabríamos vivir en un mundo sin técnica. HACEMOS la vida más sencilla a través de la tecnología, hoy con weareables, mañana con zapatillas, pasado con redes sociales para científicos.
Hagamos lo que hagamos siempre lo haremos siendo de una determinada manera, y lo que hagamos no nos condicionará lo que somos.
Parece algo obvio pero no son pocas las ocasiones que las Marcas, con el objetivo de estar 100% enfocadas en una actividad, categoría, o segmento, se olvidan de la capa que lo sustenta. Más allá de cómo competirás hoy, lo que te hará único durante los próximos 30 años.
No habrá dos días iguales, pero siempre serás tú.
En fin, y tú quién eres.
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