El bien y el mal, lo blanco y lo negro, el fuego y el agua, dios y el demonio, lo bueno y lo malo.
Desde que el hombre pisó la tierra y se convirtió en un ser moral y ético, surgió la dicotomía cósmica, el origen de las religiones y el patrón para controlar nuestros comportamientos.
Nos definimos por lo que hacemos bien y lo que hacemos mal, por lo que creemos que es correcto o incorrecto, por lo que nos conviene y lo que no, y siempre acabamos considerando en nuestra vida que aquellas cosas que son ‘buenas’ son mejores para nosotros.
Pero al final, parte de la diversión de nuestra existencia en este planeta es hacer lo incorrecto, portarse mal, saltarte las normas, estar un poco al margen de lo establecido como ‘bueno’.
De hecho nos han programado para clasificar ciertos comportamientos o actitudes como negativas por la simple razón de que no son adecuadas para una sociedad que quiere prosperar o vivir en harmonía.
Apático, Mal genio, Cortante, Celoso, Cínico, Cascarrabias, Frío, Distante, Desconfiado, Engreído…
Seguramente al leer estas palabras las asociamos a aspectos negativos de una persona, a cosas malas de alguien, sería como una lista de defectos, ¿verdad?... pero, ¿Por qué?
¿No puede ser el Mal genio algo positivo frente a una situación de riesgo? ¿Ser Distante no puede ser positivo si quieres mostrar rigor e imparcialidad? ¿No es acaso alguien Desconfiado alguien con quien no correrás ningún riesgo en la vida?
Es cierto que estamos programados para lo bueno, lo socialmente correcto, pero también es cierto que hay muchas formas de interpretar lo que no consideramos tan positivo.
Y en el mundo de las Marcas no iba a ser menos. ¿Cuántas Marcas desconfiadas, distantes, engreídas, o cínicas conoces?
Parece que en el mundo no hay espacio para Marcas Malas. Marcas fuera de la convención social, Marcas que no se comportan como esperamos.
Pero la realidad es que desde que existe el bien, el hombre se ha preocupado de crear el mal, y esa convivencia nos ha llevado a un equilibrio sostenible, un escenario que no encontramos en el contexto de las Marcas.
Recientemente Puma o Jaguar, empezaron a utilizar el Arquetipo del Villano para construir su nueva posición competitiva, un camino que se abre para muchas Marcas pequeñas, seguidoras o competidoras de líderes que tienen la oportunidad de romper sus categorías, lo establecido, lo que esperamos, ofreciendo otra alternativa natural, otra alternativa que nos lleva acompañando durante siglos.
El lado Oscuro. Ya vimos como a MrWonderful le siguió MrWonderfuck, y estaría genial ver como a la Felicidad de Coca-Cola alguien se enfrenta desde el Cabreo con el mundo.
Pensar que lo negativo no es una oportunidad competitiva es renunciar a lo que nos ha hecho la sociedad que somos hoy, y es renunciar a un campo diferencial con menos competencia, relevante y que conectará con algunas de las motivaciones más primitivas del ser humano.
La historia, la cultura, nuestro legado está lleno de héroes y villanos, y seguidores de ambos al mismo tiempo. Parece que las Marcas han obviado una de las partes.
Todos reímos, pero también lloramos; todos somos felices, y tristes a la vez; todos queremos portarnos bien, y mal en algún momento; todos somos buenos, y malos.
En fin, ¿Y por qué no?
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