¿Se puede decir que Star Wars está de moda? Probablemente no, porque no ha dejado de estar presente en nuestras vidas desde los 70’s.
\Por Mamen Romero - Brand Lover (@mamenrosmarino)
Lo que sí podemos afirmar es que de un tiempo a esta parte se está empezando a hablar de Star Wars con más intensidad. Ya tenemos cartel oficial y trailer de la nueva entrega de la saga Star Wars y así será hasta el día del estreno del Capítulo VII, previsto para finales de este 2015. El mercado, por su parte, aprovecha el tirón: Las tiendas de juguetes y coleccionables vuelven a llenarse de muñecos, cómics, juegos de mesa, ropa para niños y cualquier otro objeto de coleccionista. Ya se ha confirmado la inauguración del “The Lucas Musuem of narrative art” en Chicago, prevista para 2018, y la industria de la moda, por su parte, no hay dudado en asociarse a la marca y su estética. Marcas como Vans, Adidas o Gucci entre otras han sucumbido recientemente a la influencia yediana.
¿Por qué hablamos de ello? Porque Star Wars (ahora propiedad de Disney tras ser vendida en 2012) es, además de una de las sagas más importantes del cine, una gran marca.
Y como tal, contiene importantes lecciones que aportar en clave de branding:
LA VISIÓN:
George Lucas no pensó en Stars Wars como un producto, la consideró como una marca desde el principio. Cuando finalmente consiguió firmar un acuerdo de producción de la primera película con la Fox renunció a su sueldo de director a cambio de los derechos de merchandising. Estoy convencida de que 37 años después del estreno del Capítulo IV la suma en derechos de licencias por merchandising es, en mucho, superior a las mejores expectativas del cineasta. Su visión era clara. Star Wars debía ser una marca con vocación perenne, que traspasara el mundo del cine, que creara una comunidad en torno al imaginario de las películas y que siguiera viva más allá de sus creadores. Cuando en 2012 vendío Lucasfilm, el cineasta declaraba: "Es para mí tiempo ya de pasar Star Wars a una nueva generación de cineastas. Siempre he creído que Star Wars podría sobrevivirme y pensé que era importante establecer la transición durante mi vida”.
LA COMUNIDAD:
La comunidad de fans y seguidores de Star Wars traspasa fronteras, generaciones y culturas. Todavía hoy es normal ver a niños disfrazados de Darth Vader o de Caballero Jedi en distintas ciudades del planeta. Son niños que han nacido en el s.XXI pero que han disfrutado viendo la trilogía original con su padre, al que le encanta poder compartir esa parte de su infancia con sus hijos. Star Wars creó una comunidad a finales del s.XX y no necesitó ninguna red social para dinamizarla. Lo que sí hizo es crear una vinculación fuerte, dotarla de contenidos con valor para la comunidad y dejar que dicha comunidad se sintiera parte de Star Wars, creara eventos, clubs, asociaciones, publicaciones. En Branzai hemos hablado en muchas ocasiones del poder de la comunidad en las marcas del mañana (Enlace al manual Las marcas del mañana, hoy). Las marcas fuertes que se crean actualmente ya nacen desde sus comunidades. Es el caso de marcas como WIBIDA o SUOP (Leer Sociedades de Marca).
LOS VALORES:
Los valores que transmite la saga son universales y atemporales. Podríamos hablar por un lado de los valores democráticos (la búsqueda de la libertad individual y colectiva o la lucha contra la opresión) o valores de cultura corporativa como el trabajo en equipo. Pero sobre todo destacan los valores de espiritualidad y fortaleza emocional, tan presentes en las corrientes psicológicas actuales. El amor, la compasión y la paz para ser más fuertes emocionalmente y el miedo como germen del lado oscuro no los inventó Lucas, pero sí supo utilizar los aprendizajes espirituales clásicos para crear un engagement magnífico con el público. Frases del guión de las películas como “Tu enfoque determina tu realidad”, “Concéntrate en el momento, siente, no pienses, usa tu instinto”, o “No. No lo intentes. Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes” parecen extraídas de un libro de coaching actual pero son frases de Star Wars. Las películas están llenas de aprendizajes constantes que no tienen fecha de caducidad.
NO ES TECNOLOGÍA, ES CONTENIDO:
Uno de los aspectos que más me impactó cuando volví a ver la primera trilogía fue lo bien que habían envejecido las películas de la trilogía inicial, estrenadas en 1977,1980 y 1983. Son largometrajes hechos con maquetas y muñecos, donde no existía la tecnología multimedia de éxitos de taquilla actuales como Avatar. Eso sí, la historia crea una vinculación en la que no se echa en falta ningún efecto moderno. Prima el contenido.
CIENCIA FICCIÓN MUY HUMANA:
Aunque el género con el que se etiqueta la saga es el de la ciencia ficción, los personajes construidos son más humanos y cercanos que en muchos filmes de género dramático. El robot R2D2 parece tener sentimientos y sufrir por el dolor de sus amigos. C3PO es un robot que en principio no está programado para sentir pero, en cambio, es honesto, fiel a los suyos y tiene una personalidad pesimista que le hace muy humano. Los caballeros Jedi son defensores de la paz que poseen una gran intuición y fortaleza, pero también muestran debilidades, miedos, rabia e inseguridades. Son imperfectos, como lo somos los humanos, y como deben ser las marcas.
LA PROPUESTA DE VALOR: La propuesta de Star Wars se puede definir con facilidad en una única idea: La llamada a conectar con nuestra fuerza interior. Una creencia que entronca directamente con los principios básicos de muchas religiones y corrientes espirituales: la existencia de una energía superior que está en nosotros y que reside en la voluntad de hacer el Bien. “La Fuerza es lo que le da al Jedi su poder, es un campo de energía creado por todas las cosas vivientes, nos rodea, penetra en nosotros y mantiene unida a la galaxia” —Obi-Wan Kenobi hablándole acerca de la Fuerza a Luke Skywalker. En contraposición, hallamos el lado oscuro de la misma, que se acciona mediante el miedo, la ira y la rabia, y que conduce al egoismo, la crueldad y la búsqueda del poder total. “El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Veo mucho miedo en ti” —Yoda a Anakin en el Consejo Jedi. Pero en la mitología y valores de la saga prevalecen la voluntad de hacer el bien, de ser bondadosos y de aportar algo bueno al mundo.
Una única idea, accesible y accionable, que caló en los espectadores y que ha anclado en el imaginario colectivo de varias generaciones, unos valores universales tratados y explicados con genialidad y una marca aportada a una comunidad que han hecho suya millones de personas y que todavía pasa de padres a hijos. El valor aportado es claro. El aprendizaje está hoy más vivo que nunca.
Que la fuerza (y la marca) os acompañe.
Por Mamen Romero - Brand Lover
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