Si fabricas tornillos, que sirven para montar una pieza, de la parte de un motor, que está en un coche, que un consumidor va a comprar, tu marca importa.
Cualquier Marca, tiene el poder de generar valor y preferencia para sus audiencias y aportar valor a su negocio. Cualquiera. Sólo es necesario entender el rol que puede desempeñar y el valor que debe aportar.
Si hay un ejemplo dentro del mundo árido del B2B más funcional, de esas compañías que venden productos que se ensamblan en otros mayores y que el conjunto llega al consumidor bajo otra propuesta diferente, y que han sabido alzarse como los verdaderos protagonistas de la escena, esas son las Marcas Ingrediente.
Marcas que en principio no están destinadas a tener un rol determinante en la creación de valor y preferencia para sus audiencias porque no tienen un contacto directo con ellas, sino que son sus clientes, otras marcas, quienes se llevan esa función.
El fabricante de tornillos de los motores Ferrari, quizás jamás piense que sus tornillos pueden ser importantes para esos clientes que deciden comprar un Ferrari. Pero no son importantes, porque no se han preocupado de explicar que están hechos a mano uno a uno, para que la fiabilidad del motor y el rendimiento sea más que excelente, y que jamás sufrirán una rotura a más de 300km/h garantizando la seguridad del conductor, es decir, salvándoles la vida.
Vaya, un tornillo puede salvarte la vida. ¿No es eso importante?
Esa creación de valor, hace que el consumidor final pueda entender la importancia de nuestro aporte, y construir valor inverso. Todos los conductores preferirán ese tipo de tornillos, por lo que todos los fabricantes solicitarán esos tornillos, por lo que habremos generado un impacto en nuestro negocio creando valor inverso a alguien que no es nuestro cliente directo.
Entender esto, es entender que cualquier Marca, haga lo que haga, tiene la capacidad de impactar en todos los puntos de la cadena. Sólo es necesario saber cómo conectar con él y construir valor.
Intel, no fabrica ordenadores, pero nos enseñó que un ordenador se mide por su velocidad, y la velocidad la da el microprocesador.
Goretex, no fabrica prendas deportivas, pero sabemos que es una de las fibras más resistentes y transpirables, y nos ha enseñado a valorar la calidad de los productos donde está presente.
Android, no fabrica teléfonos, pero nos ha enseñado que la simplicidad de google tiene un nombre fuera del buscador.
Kevlar, Climalit, Lycra… Marcas ingrediente.
Hoy, podemos gestionar cualquier marca de nuestro entorno desde la visión poderosa de aportar valor a quienes nos compran, nos consumen o nos usan, hagamos lo que hagamos, tenemos la oportunidad de ser marcas relevantes. De conseguir conectar más allá de la funcionalidad y sobre todo de impactar de forma positiva en nuestros negocios.
Las Marcas son lo que significan, no lo que venden.
En fin, B2B un poco de ritmo.
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