Hacerse mayor, en la vida, implica crecer. Implica adquirir experiencia, aprender de los errores, conformar una personalidad propia, establecer tu propio marco de referencia, valores y comportamientos.
Crecer, significa encontrar tu propio espacio en la vida.
Las Marcas, como las personas, necesitan crecer, es decir, necesitan encontrar su propio espacio en la vida, en su entorno competitivo, creando una identidad propia, única, personal y enfocada que les ayude a ser lo que quieren ser.
Al igual que nosotros, podemos aprender y crecer a base de la experiencia, el acierto y el error, o gracias a un tutelaje que nos acompañe en este camino.
Ya podéis intuir qué forma es la más sencilla, que no la mejor, y qué forma nos ofrece un mayor respaldo y ayuda.
Hay muchos tipos de marca, y cada una se enfrenta a escenarios de crecimiento completamente distintos. No es lo mismo una marca que acaba de nacer, que una nueva marca que nace en un gran grupo, o una nueva marca submarca de una gran marca..
No es lo mismo lanzar Actimel, que lanzar Danone Actimel, que Actimel de Danone. Los escenarios de evolución, crecimiento y éxito son muy distintos.
Hoy, vemos como una submarca de producto se acaba de convertir en Marca Corporativa, un caso excepcional que merece nuestra atención.
VAIO SE HACE MAYOR
Sony, creadora de una de las marcas de producto más reconocidas para PC portátiles, decidió desprenderse de esta división a principios de año, vendiendo todo el negocio a Japan Industrial Partners.
Esto incluía mayoritariamente la marca VAIO. Una marca de producto, SONY VAIO, que había liderado la innovación, la calidad y fiabilidad de la marca nipona en esta categoría.
Gracias a SONY que le otorgó un imaginario de solidez, calidad e innovación, VAIO fue capaz de capitalizar nuevos valores como el Diseño, Fiabilidad y Robustez. Algo que ayudó a construir una marca poderosa que robaba el protagonismo a su progenitora.
Pues hoy, 7 meses después, se anuncia la reaparición de VAIO, pero como VAIO Corporation, una nueva marca corporativa que nace con 240 empleados, y un 5% de accionariado de Sony, que pondrá el foco en los productos portátiles de última generación.
El imaginario, valores y propuesta que adquirió la marca, le permiten hoy crear un valor flexible y elástico para una nueva gama de productos, más allá del PC.
La prueba que una pequeña marca puede crecer y encontrar su propio espacio, si se le otorga del recorrido suficiente y se construye en la dirección correcta. Foco, consistencia y valor, son algunos de los ingredientes de esta receta.
Lo mismo podría suceder mañana con Playstation, que ha adquirido suficientes credenciales para ser una marca 100% independiente de su paternal Sony.
Esto, sin embargo, nos deja con la duda de la fortaleza de Sony. ¿Qué es Sony hoy? Si todo el valor de tus marcas lo capitalizan ellas, sólo tienes una marca vacía.
Esto es justo lo que le pasó a Telefónica al traspasar todo el valor y valores a su pequeña Movistar.. que hoy es casi LA Marca, que bien podría actuar como corporativa para gran parte de sus divisiones, dejando Telefónica sin nada que contar.
Al final, las Marcas deben crecer y encontrar su espacio, pero deben tener cuidado de no descapitalizar a sus master brands en el camino, sino no tenemos una marca, sino un problema.
En fin, bienvenida VAIO
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