Cuando hablamos de branding, del proceso para la creación y gestión de una marca, hablamos de la forma en la que conseguimos que una idea sea capaz de despegar del suelo, coger altura y llegar a quienes la pueden apreciar.
Como en cualquier proceso emprendedor, como en cualquier marca, todo empieza con una idea.
La idea de un transporte eficaz y accesible (Ford), la idea de una tecnología fácil e intuitiva (Apple), la idea de una conducción segura (Volvo), la idea de viajar de forma barata (Ryanair).
Toda marca, como su compañía, comienza con una idea. Una idea que debemos hacer despegar. Y para ello utilizamos el branding.
A veces se nos presenta como un proceso complejo y difícil, inaccesible y costoso, sólo al alcance de grandes corporaciones o grandes marcas, pero lo cierto, es que tiene mucho más de sentido común y esfuerzo, que de ciencia y tecnología.
Hacer despegar una Marca, es similar a hacer despegar un avión. Si tienes pocos medios puedes hacerla volar como lo hicieron los hermanos Wright, pocos recursos bien estructurados, un vuelo lento, pero seguro, en el que tomarás poca altura, pero la constancia será quién te lleve lejos.
De hecho basta con acercarnos a cualquier aeropuerto moderno para entender qué necesita nuestra marca para levantar el vuelo.
Podemos resumir el proceso en 5 Fases principales:
BOARDING
Tenemos un avión vacío, en tierra, que debemos llenar de contenido. En el caso de una Marca, debemos llenar de significados.
La definición de una Propuesta de Valor adecuada, valores y personalidad, darán contenido a una Marca que tiene que conectar con sus audiencias generando valor y preferencia.
Así que lo primero es embarcar lo que necesitamos para nuestro viaje.
TAKING OFF
Con todos a bordo y los cinturones puestos, necesitamos levantar el vuelo del suelo. Que nos vean, que nos identifiquen. Que puedan señalarnos con el dedo y mencionar nuestro nombre.
Es hora de darle forma a nuestro contenido. La creación de una Identidad Visual, Verbal y Actitudinal que traslade nuestra Propuesta de Valor a nuestras audiencias, es fundamental para conformar nuestra marca.
FLIGHT
Una Marca, como un avión, necesita ir de A a B, de un origen (compañía) a un destino (consumidor). Para llegar con nuestra Marca a sus audiencias, debemos ser capaces de activarla en todos sus puntos de contacto. De materializar nuestra propuestas de valor allí donde marca y consumidor se encuentran.
Una marca sin activar, es como un avión sin motor, no tardará en caer.
LANDING
Tan importante es para una marca y para un avión, el despegue, como el aterrizaje. No sirve de nada que emprendamos el trayecto hacia nuestro destino, si luego no podemos aterrizar en él.
Las Marcas necesitan tomar tierra en nuestras audiencias, conectar con ellas, formar parte de sus vidas. Para ello las Marcas deben poder tener capacidad de Respuesta (cumplir lo que dicen), y capacidad para crear una experiencia que conecte con sus audiencias y cobre sentido nuestra propuesta de valor.
DISEMBARK
El viaje de una avión no acaba cuando llega al destino, sino que vuelve a ponerse a punto para emprender otro trayecto y vuelta a empezar.
Las Marcas necesitan poder gestionarse de forma activa y continua, no basta con conectar con nuestras audiencias y responder adecuadamente, sino que debemos revisar y renovar nuestros significados, conexiones y valor de forma continua. Para ello es necesario desembarcar de nuestra marca aquello que ya no funcione para poder incorporar nuevos pasajeros en nuestro viaje.
Hay muchas formas de construir una Marca, lo importante es saber desde dónde partes y hacía dónde te diriges, vayas en avión, tren, coche o andando… y llevar lo que necesitas para el viaje es casi tan importante como no perderse en él.
Por lo que si quieres hacer despegar una Marca, basta con pensar qué harías con un avión.
En fin, no importa lo alto que vueles, sino lo lejos que llegues.
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