Me presento, porque quizás no me conozca. Es posible que me haya visto por ahí, cerca de su puesto de trabajo, igual hasta me tiene en alguna tarjeta de visita y seguramente mi nombre le recuerde a la empresa en la que trabaja. Soy su Marca.
Si, su Marca. Eso que quizás no usa mucho más que para preparar presentaciones para el comité y se refiere a mí como ‘el Logo’.
Quería escribirle esta carta para manifestarle mi más profundo pesar por su escaso conocimiento sobre lo que hago y sobre lo que podría hacer por usted y la compañía que usted representa.
Una de sus labores como Responsable de Recursos Humanos, es asegurar el mejor activo humano para garantizar la competitividad de nuestra empresa en su mercado, de atraer y retener al mejor talento, de mejorar el compromiso de los equipos con la compañía, aumentar el rendimiento, incrementar el orgullo de pertenencia (lo que llama motivación y team building), y sobre todo conseguir que cada individuo de su compañía tenga claro qué representa y qué rol desempeña en nuestro negocio.
Pues no se lo va a creer, pero de eso me encargo yo. Se que no me conoce, pero tengo la capacidad de construir valor y preferencia, de representar una idea y un significado poderoso, de construir un tono y una actitud única entre sus empleados, de garantizar la homogeneidad de comportamientos, de fomentar el espíritu de equipo y mejorar el sentimiento y orgullo de pertenencia y sobre todo, de ser un valor transversal para todos y cada uno de ellos.
Pero para llegar a utilizarme debe aprender que la Marca es todo. Usted incluido. Y que en ocasiones, la gestión de los recursos humanos es algo más que condiciones laborales, es construir marca en cada una de esas personas. Es una gestión humana de la Marca.
Estoy segura que muchas de las cosas que debería hacer ya las hace, como asegurarse que las personas que contrata cumplen con lo que queremos transmitir al mundo, más allá de sus capacidades técnicas. ¿Verdad?
Y seguro que en su Plan de Comunicación Interna, más allá de anunciar en la revista de la compañía las ofertas en el restaurante o las nuevas incorporaciones, también contempla la formación sobre comportamientos de Marca, o los planes de bienvenida e inmersión en Cultura de Marca. ¿A que sí?
Porque no hay nada peor que tener un jugador en un equipo de fútbol que vista una camiseta diferente a la de los demás, bueno, uno se identifica, pero ¿si hay 11 camisetas diferentes, cómo identificamos al equipo?
Yo, la Marca, soy parte de lo que hace, lo que transmite y lo que significa para los demás. Si usted no es capaz de ser lo que representa a su compañía, no espere que el resto lo haga.
Y recuerde, seguro que en sus Power Points ha utilizado imágenes de remeras, brazos unidos, y esas cosas.. pues el elemento que mejor consigue remar en una sola dirección, soy yo, la Marca.
Bueno, ahora que ya nos conocemos espero que pueda levantarse e ir al despacho del Departamento de Marca, al de Marketing, al de Comunicación/Publicidad y se informe de cómo juntos pueden hacer que sus recursos humanos se transformen en una Marca poderosa para todos.
En fin, su antiguo Logotipo, ahora conocido como su Marca.
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