Simple. Que fácil parece y que difícil es. Hacer las cosas simples ya propone una tarea compleja, la de simplificar.
Es por eso que apreciamos mucho más lo simple. Lo entendemos mejor, nos resulta más cómodo, nos sentimos con más control, y sobre todo no suma problemas.
El branding debería ser esto, simple. Algo más que sentido común, pero simple. Fácil de entender, de transmitir, de contar..
Hace unos días nos preguntaban en un foro, qué claves debe cumplir una marca para ser poderosa y qué factores marcaban el éxito. En este foro se planteaba como algo más que física cuántica.. en la complejidad estaba la respuesta. Pero no.
Revisando los ejemplos que nos ponían, encontramos ciertas conexiones que nos dieron una respuesta bastante evidente, todo era más simple de lo que parecía, y para ilustrarlo nos fuimos de paseo al Mercado.
El Mercado, lo más parecido a un contexto competitivo, un lugar que contiene diferentes paradas que compiten por captar la atención de los diferentes clientes que por allí circulan, y buscan crear una ventaja competitiva por encima del resto para captar las ventas.
¿Qué hay más cercano al contexto en el que se encuentra una Marca?
La Parada de Julia
Allí encontramos una parada que parecía tener más gente que el resto de paradas de su misma clase, era una frutería: ‘La Parada de Julia’. Lo primero que nos llamó la atención fue el simple hecho de encontrar el cartel con el nombre de la parada.. el resto de vecinos o no tenían o simplemente ponía ‘Frutería’ o ‘Frutas y Verduras’.
Este punto ya era diferencial, ya que era fácil y sencillo poder hablar de esta parada o preguntar por ella. ‘¿La Parada de Julia donde esta?’.. ‘Son de la Parada de Julia’..
El siguiente punto, fue ver cómo disponía los productos al público. Orden, limpieza, separados por fruta de temporada, fruta en oferta y frutas diversas. Estaba segmentando los diferentes insights de sus posibles consumidores.
Nos llamó la atención que una señora se quejaba que las fresas que se llevó la semana pasada se le pusieron feas en pocos días. La persona que le estaba atendiendo, que la llamó por su nombre ‘Doña Francisca’ le regaló una caja nueva de Fresones.. al instante, delante del resto de los clientes. Y no dudamos que ese simple gesto fue un impacto positivo para todos y cada uno de los que estaban allí, y muchos de ellos no habían tenido el problema, pero recibieron una respuesta a un futuro problema.
Por último, como no podía ser menos en un mercado, el carácter de los tenderos del puesto era inmejorable. Buen humor, alegres, charlatanes, y conocedores de cada uno de los clientes recurrentes, de sus nombres, gustos y de lo que se llevaron la vez anterior.
Si diseccionamos esto en lo que necesita una Marca, es exactamente lo mismo:
DIFERENCIACIÓN
La capacidad de ser una alternativa al resto. ‘La Parada de Julia’
RELEVANCIA
La capacidad de crear preferencia.
CREDIBILIDAD
La capacidad de construir confianza.
CONEXIÓN
La capacidad de formar parte de la comunidad.
RESPUESTA
La capacidad de cumplir lo que prometemos.
Las marcas se pierden buscando la piedra filosofal de la Reputación Corporativa, de cómo construir un posicionamiento diferencial, de cómo conectar con sus consumidores, o de cómo mejorar sus recomendaciones en social media.. y a veces, la respuesta lleva siglos entre nosotros.
Sólo hay que salir de la oficina, entrar en un mercado y observar la magia de lo que podrían ser Marcas y de las que muchas deberían aprender algo.
En fin, cuanto que aprender de nuestros abuelos.
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