Marcas y Personas, cuando somos una cosa y cuando somos otra. Si ya es difícil pensar en que podemos disociar lo que somos de lo que proyectamos o representamos cuando somos anónimos, cómo podemos hacerlo cuando somos un personaje público.
Aquí en Branzai hemos hablado de la responsabilidad de los CEOS mediáticos con y para sus Marcas, y los compromisos que se adquieren con la misma en el momento que decides ser igual de popular que la marca que representas.
En Branzai escribimos ampliamente sobre ello en ‘Marcas y CEOs: Dónde está el límite’.
Pero hoy nos volvemos a ver obligados a hacer una pequeña reflexión, ya no sólo por volver a incidir en este punto sino por la relevancia que está teniendo estos días una Marca muy conocida.
Todos sabemos lo que está ocurriendo con Coca-Cola, una marca que de la Felicidad se ha metido en un barro algo incómodo. El cierre de algunas de sus plantas presentando beneficios está siendo tema de debate social, y desde el punto de vista de la Marca también.
No por el hecho que se discuta la decisión empresarial, sino de cómo esas decisiones se pueden enfocar desde la Propuesta de Valor de Marca. Ya comentamos la posibilidad de haber anunciado planes ventajosos para los despedidos, condiciones especiales, planes de recolocación, formaciones, pre-jubilaciones, inversiones sociales en las zonas en las que cierra las fábricas.. en definitiva, estar siempre un paso por delante para garantizar una coherencia con lo que la marca quiere proyectar al mundo. Y no esperar a que fuera la sociedad o los sindicatos quienes reclamasen esas acciones.
Bueno, al margen de esta decisión, volvemos a tener a su CEO, Marcos de Quinto, en el centro de la polémica, por enésima vez. Y eso que cerró su cuenta de twitter este Enero por las polémicas que era capaz de crear.
En este caso, la semana pasada aparecía el CEO de Coca-Cola en un conocido programa de Cuatro, con Calleja, mostrando sus peripecias en el ‘African Race Rally’. Un reto extremo en que junto a Calleja afrontan un Rally por tierras africanas, similar al Dakar. Grandes momentos…
Llegado este punto, nos preguntamos… Cuando has decidido tener más protagonismo que tu Marca, y la representas, tanto a la Marca como a la compañía, y eres parte responsable de una crisis social que afecta a un millar, 1.000 familias, ¿Puedes disociar tu persona de la Marca?
¿Es tu vida pública privada? ¿Si es pública cómo diferencias de la Marca? ¿Dónde está el límite entre persona y Marca?
No existe. Básicamente, cuando tomas la decisión de ser la cabeza visible de tu marca, de personalizarla y adquirir protagonismo, no puedes decidir en qué momento eres tú y en qué momento eres tu Marca.
En este caso, es una falta de tacto por parte del representante máximo de la Marca, aparecer en un medio televisivo mostrando al mundo su periplo expedicionario mientras se están llevando a cabo negociaciones de despidos masivos en su compañía.
Es cierto, y mucho, que estará grabado desde hace meses, pero también es cierto que hace meses debía conocer estos planes, y es cierto que la Marca puede ejercer la presión para no emitir el programa. (gasta millones con Mediaset, propietaria de Cuatro).
¿Os hubierais imaginado a un Steve Jobs haciendo surf mientras Apple despide a 1000 trabajadores?
Hay ciertas decisiones en la vida que son difíciles de tomar, y que no tienen marcha atrás, y decidir se la cara pública y presente de una Marca es una de ellas, por lo que representas, por lo que transmites y por lo que proyectas.
Sino, siempre puedes hacer lo que hacen algunos CEOs más prudentes, o reconoceríais en un Rally al CEO de Mango, Amadeus, BBVA, IBERIA, Nike, Adidas, o incluso RedBull España.. bueno, cada uno con su vida hace lo que quiere, pero no con su Marca.
En fin, la responsabilidad es individual e intransferible.
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