Esparta, ciudad estado fundada en el siglo X a.C, es quizás uno de los mejores ejemplos de cómo debe construirse una marca moderna y un claro referente de la importancia que tiene la Cultura de Marca y el Brand Engagement, también conocido como Branding Interno.
Si algo sabemos de Esparta, y no por la película de los 300, es que fue una de las ciudades estado de la antigua Grecia que más lejos hizo llegar su Marca.
Pueblo guerrero y belicoso, supo construir un significado muy claro de su esencia para el resto del mundo antiguo, que se ha mantenido hasta hoy. ¿Qué Marca moderna podría sobrevivir más de 3000 años sin comunicar nada?
Guerreros de nacimiento y de profesión, en busca de la perfección y de la gloria, nos dieron una lección de construcción de marca que hoy podemos desvelar.
Seguramente, si en la época, los Espartanos hubieran sido un ‘servicio’ (producto), que otros pueblos o naciones pudieran contratar, estamos seguros que hubieran sido una marca líder de referencia.
Una Propuesta de Valor única (victoria), una Personalidad de Marca propia, una Identidad Visual, una Identidad Verbal y un Comportamiento determinado, configuran sin duda, una de las Marcas más poderosas del Peloponeso de la época.
Pero.. ¿Qué los hizo tan poderosos como Marca? (y como pueblo)
ESTO ES ESPARTA, BRANDING
Si analizamos a Esparta como una empresa poseedora de una marca, y a los espartanos como los empleados de la misma, es fácil entender el secreto del éxito de la Marca.
Como ya sabemos, las Marcas son lo que interiormente hacen. Las Marcas son, el resultado de la construcción interna que acaba expresándose al exterior.
Por eso, activar los mecanismos adecuados dentro de la compañía nos ayuda a construir una marca sólida, coherente y con sentido hacia el exterior.
Esto es precisamente lo que los espartanos pudieron enseñarnos, cómo el sentir de una marca desde dentro es uno de los secretos del éxito de cualquier compañía.
Lecciones Espartanas:
1.
Somos lo que proyectamos
Es importante que seamos capaces de alinear lo que queremos proyectar al exterior con lo que vivimos en el interior. No podemos pretender que nos perciban como innovadores, si interiormente no lo somos, si no activamos esa palanca en lo más profundo de nuestro funcionamiento interno.
Los Espartanos jamás podrían haber proyectado esa identidad si esa identidad no hubiera estado personificada en cada uno de sus integrantes.
2.
Selección de Personal
A veces creemos que la Marca se limita a un ámbito muy concreto, pero el escenario ideal debería poder hacer que la marca impregnase todas y cada una de las actividades de la compañía, incluido RRHH.
La Plataforma de Marca debería ser uno de los filtros a la hora de contratar o incorporar talento a la compañía. Ej: Os imagináis una compañía que pretenda transmitir diversión en sus productos y que su presidente sea una persona seria y aburrida?
Este punto ha pasado a la historia. Los Espartanos no creían en la selección natural, sino en la selección personal. Cualquier individuo que no cumpliera los estándares de marca espartanos era apartado del conjunto. Una forma cruel de despreciar la vida, pero una forma efectiva de mantener el significado poderoso de una marca.
3.
Todos Cuentan
La construcción de un significado de marca tiene implicaciones internas y externas. Las externas las conocemos todos, pero en las internas prestamos mucha menos atención.
Ser capaces de introducir el comportamiento de marca en todas las actividades internas de la compañía es vital para alinear los recursos y proyectarlos correctamente hacia fuera. Desde cómo atendemos el teléfono en la centralita a cómo recibimos a nuestros clientes o proveedores.
En Esparta, cada miembro de la sociedad tenía un rol, que era proyectado en el mismo sentido, en el de ayudar en su ámbito a construir una identidad de marca única. Desde las mujeres espartanas, hasta el guerrero más poderoso, todos compartían personalidad y propuesta de valor.
4.
AUUU AUUU AUUU
Ser parte de una marca, no es lo mismo que sentirse parte de la misma. Construir engagement dentro de la compañía es algo más que acudir a la cena de navidad, significa que seamos capaces de hacer vivir cada uno de los valores de la misma en todo lo que hacemos, que seamos los mejores prescriptores de la marca y que estemos orgullosos de aquello que representamos.
Los Espartanos preferían la muerte antes que renunciar a su esencia, antes que defraudar en su Propuesta de Valor. Esto permitía que la Marca proyectada fuera creíble, coherente y consistente.
Al final, como siempre es sentido común, si queremos significar algo para alguien, tenemos que serlo.
Las Marcas son lo que parecen y si no lo parecen, no lo son. Eso implica que seamos capaces de construir primero hacia dentro para poder proyectar hacia fuera.
Estamos hartos de ver proyectos de ‘branding’ que quedan en un layout de comunicación, en un folleto o en la tarjeta de visita del director general.. lo que realmente consigue cambiar una compañía es la transformación de los comportamientos internos para alinearlos con la Propuesta de Valor que queremos proyectar.
En fin, somos lo que hacemos, no lo que parecemos. AUUU!
COMMENTS