Uno de los equipo más eficaces del mundo, y letales, son los Navy Seals. Una máquina compuesta por diferentes piezas que funcionan a la perfección, de forma sincronizada.
De hecho es uno de los mejores ejemplos de gestión de la eficacia.
Desde el punto de vista del Branding, es muy útil pensar en estos equipos para aprender un par de cosas. No hay tanta diferencia, al fin y al cabo, intentamos gestionar las partes de un todo que deben trabajar por un objetivo común para derribar al enemigo.
Los Navy Seal son un cuerpo de operaciones especiales de los Estados Unidos, altamente entrenado para intervenir en situaciones límites y obtener un resultado extremadamente positivo.
Un Marca en un mercado maduro, se enfrenta a un territorio hostil en el que la coordinación, coherencia y consistencia de cada punto de contacto será la clave para crear una correcta percepción de la misma y activar la estrategia definida, haciendo frente a nuestra competencia.
Cada miembro del equipo operativo es una pieza idéntica a su compañero, con las mismas capacidades, aptitudes y conocimientos, sólo que se le asigna una tarea diferente. De esta forma cuando se sufre una baja, cualquiera del equipo puede sustituirlo y seguir funcionando a la perfección.
En nuestro mundo tiene mucho que ver con que el todo está representado en las partes, y cada una de ellas funciona como la propia marca. Ya estemos en entornos de comunicación, retail, producto, etc.. aquella parte que nos representa, representa a la totalidad del conjunto.
Pero lo interesante es ver como otras 7 aptitudes de la gestión de un equipo de Navy Seal puede ayudarnos a gestionar nuestra Marca:
1. Tener un Plan
El simple hecho de emprender una misión sin un plan es certificar el fracaso de la misión.
Las Marcas deben responder a un plan estratégico definido, que nos ayude a entender qué tipo de significados tenemos que crear en nuestras audiencias, de qué forma, y cómo activarlo a través de nuestra Propuesta de Valor.
Haber definido correctamente la Personalidad, la Propuesta de Valor y las Implicaciones que tendrá en cada punto de contacto, es nuestro plan.
2. Todos Cuentan
Todos los miembros del cuerpo operativo de los Navy Seals, tienen una función, son parte del equipo y fundamentales para el éxito de la misión.
Las Marcas se activan a través de sus puntos de contacto, cada punto, por pequeño que sea, cuenta, ayuda al conjunto y facilita la construcción del significado y la propuesta de valor. No podemos abandonar a ninguno.
3. Formación
Cuando los Navy Seals no están en una misión, están entrenando. Estar preparado para cualquier eventualidad es la clave para actuar de forma ágil.
Las Marcas y sus equipos gestores deben estar en constante movimiento, adaptarse al entorno, entender las nuevas reglas que se marcan en la categoría, los movimientos que surgen en otras y cómo nos afectan.
El gestionar un servicio de alerta temprana de amenazas, tendencias y oportunidades es vital para ser una marca líder.
4. Minimizar el daño
No existe un miembro especial e insustituible en el equipo de los Navy Seals, cualquiera esta formado y entrenado para sustituir a un compañero caído. Por lo que la coordinación y la preparación es fundamental.
Las Marcas deben establecer un sistema en el que todos los gestores de la misma, internos y externos (agencias y proveedores), tengan pleno conocimiento de la dirección estratégica de la Marca, qué aprendizajes y retos se han encontrado en cada punto de contacto y disciplina, y de qué forma debemos abordar conjuntamente su gestión.
Nadie es insustituible. Tener las guidelines de la Marca bien confeccionadas nos ayuda a no depender de ningún gestor.
5. Probar el Límite
Los aspirantes a Navy Seals no saben que se les va a poner un 60% por encima de sus capacidades físicas, y se darán cuenta que los límites están más allá de lo que pensaban.
Las Marcas necesitan reinventarse. La nueva gestión cíclica de marca nos obliga a adaptar nuestros significados e identidades al entorno y a las necesidades de nuestros consumidores, siempre manteniendo una dirección pero llegando a nuevos horizontes. Si no nos movemos, nos hundimos.
6. Darwin
Lo primero que aprende un Navy Seal es que no siempre sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta al medio, la situación y los recursos.
La gestión de una Marca muchas veces no cuenta con todos los recursos que quisiéramos o necesitamos. Por lo que saber adaptarse, aprovechar de forma inteligente de lo que disponemos y optimizar nuestros recursos es sin duda la mejor manera de sobrevivir.
7. Mantener la calma
‘Stay Calm, and Ready’ es una de las frases que un Navy Seal tiene en mente cuando algo no sale como estaba previsto. Esto es una actitud, si algo no sale como estaba planeado no significa que haya ‘salido mal’, significa que hay que pensar la forma de reconducirlo y para ello tenemos que mantener la calma y estar listos para el cambio.
A veces la definición estratégica de la Marca, su activación, o su conexión con las audiencias no es la que esperamos, por lo que mantener la calma y pensar como reconducirlo es mucho mejor opción que salir corriendo a través de un bosque espeso sin saber dónde vamos, tropezaremos con algo seguro.
Al final, la gestión de nuestra marca está enfocada a construir un territorio competitivo propio en el que podamos crear valor y preferencia para nuestras audiencias. Es lo mismo que pretende un grupo de asalto, entrar, acabar con las amenazas y dejar el terreno despejado.
En fin, el reto es la oportunidad que tiene el ser humano de superarse.
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