Un ejemplo sobre que los reposicionamientos, o los cambios estratégicos no tienen por qué ser aparatosos y significar un cambio completo de la identidad. A veces unos ciertos matices son suficientes para cambiar las percepciones de una marca por completo.
Esto es justamente lo que ha hecho Nissan.
Una marca fría, tecnológica, que inspira calidad y buen hacer, como casi todas las marcas de automoción. La ausencia cromática, y el abuso del acero, la han convertido en una marca distante y lejana en estos años.
Ahora, como hemos visto en este blog, las marcas deben estar más cerca de sus consumidores, deben ir un paso más allá de la emocionalidad y despertar sensaciones que nos vincules a ellas.
Además, la nueva gestión moderna de las marcas, nos dice que debemos adecuar nuestra marca a su entorno sin perder su identidad, de forma constante y cíclica, para renovar percepciones y modular los mensajes.
Esto no sólo se consigue cambiando dos cosas de la identidad visual y verbal, es todo un cambio profundo en el comportamiento de una marca.
Pero por algo se empieza.
El primer paso que ha dado Nissan, es de dotar de emocionalidad a su marca y para ello le acaba de asignar un color.
Pasamos del frío negro al rojo, procedente de la historia y la herencia de la marca, y del orgullo de un país. Un color que desprende pasión, sentimiento, moda, actualidad y vitalidad. El color de la sangre y del orgullo.
Un color. Ni un cambio de tipografía, ni de logotipo.. un color. Sólo un color basta para tener una percepción emocional de la marca japonesa.
Pero lo interesante del ejercicio no es solamente esto, sino que ha creado un nuevo Sistema de Marca (lo vimos en otra entrada del blog).
Un sistema gráfico que pretende homogeneizar las comunicaciones de la marca, para crear una mancha reconocible y consistente, que ayude a centrar el esfuerzo de la misma y optimizar su retorno.
No es un sistema particularmente único, pero desde luego ahora ver un cuadro rojo ubicado en una comunicación, es más reconocible que no ver nada.
A veces no nos damos cuenta que por mi longeva que sea la marca, puede que no esté completa y tenga cosas que mejorar, como en este caso.
Estamos seguros que a este cambio le acompañan cosas que no somos capaces de ver todavía, como un cambio en el tono verbal y en la matriz de mensajes, o un cambio en la personalidad o en la propia plataforma de marca.
A pesar que seguimos encontrando su inhóspito y estéril tagline 'SHIFT_'. Veremos lo que dura en esta nueva estrategia.
Resumiendo, el branding puede ser muy complejo o muy sencillo, han pasado grandes cosas con pequeños gestos, lo que aplaudimos desde aquí.
En fin, si pequeñas cosas cambiaron el mundo, como no van a poder cambiar una marca.
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