Desde la capital australiana, Sydney, nos llega este enérgico ejercicio de rebranding para la Australia Youth Orchestra. Una organización que permite a los jóvenes en el mundo de la música a través de formaciones y seminarios.
Un ejemplo de como es posible revitalizar una marca y dotarla de significados relevantes a través de lo que algunos llaman Branding y otros saben hacer tan bien como Landor.
Pues sí, Landor Sydney es el creador de este ejercicio de rebranding para AYO.
De una identidad clasista, sin espíritu ni contenido, se pasa a una identidad moderna, joven, dinámica y optimista creada para conectar con el verdadero público y las nuevas generaciones: los jóvenes.
Lejos de mostrar la música como algo arcaico y aburrido, como lo hacia su imagen predecesora, nos encontramos una identidad al más puro estilo digital para transmitir que este mundo esta cargado de magia, energía y pasión.
Una identidad construida sobre el acrónimo de la organización AYO (australian youth orchestra) e inspirada en el recurrido pentagrama musical para crear un mundo de tramas y movimiento.
Una marca que juega con dos formas definidas, la exterior que conforma AYO, seria y formal en referencia a la disciplina y la interior, cargada de líneas, ecléctica y dinámica que representa el espíritu joven y divertido de la entidad.
Cromatismos positivos, que le otorgan luz y movimiento a la nueva marca, que ayuda a sumar los valores y a crear la propuesta de valor: 'From Raw Talent to Perfect Harmony'.
Es decir, del caos interior de la marca a la armonía exterior de la identidad que sustenta toda esa energía.
Sin duda, una vez más un gran ejemplo de que las marcas deben alinearse con sus contenidos. Dotar de significado una identidad, alinearlo con su propuesta de valor y expresarlo gráficamente, es la mejor receta para crear una buena marca.
En fín, al buen branding pocas palabras bastan.
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