Desde los Estados Unidos, nos llega este ejercicio de restyling de una marca centenaria.
Para nosotros, Kellogg's All-Bran, tiene una historia corta, pero la verdad es que lleva casi un centenario en la mente de los consumidores al otro lado del charco.
De la mano de Dragon Rouge New York, nos llega este ejercicio de modernización y reposicionamiento de la marca.
Una marca con un público objetivo femenino, que se distribuye en más de 50 países y que tiene como objetivo proveer soluciones digestivas, para mantener la silueta y mejorar el tránsito intestinal, ha ido envejeciendo estos años y quedando obsoleta en posicionamiento.
Una marca enclaustrada en un 'ojo de pez', con volúmenes y el color característico 'amarillo' (que no denotaba naturalidad), da paso a una nueva forma plana, sencilla y pura, buscando naturalidad, bienestar y equilibrio.
Se incorpora la espiga, el ingrediente, para dotar de naturalidad y autenticidad a una marca que carecía de ello. Substituyendo la esfera volumétrica, por este circulo de espiga.
La tipografía se suaviza, pasando de caja alta a minúsculas, dotándola de una personalidad más femenina y cercana. Se estiliza el trazo y se le impregna de personalidad.
Perdemos el dinamismo de la forma curvada anterior, para dar paso a un escenario más zen, para transmitir tranquilidad y sosiego, justo los valores que se asocian a un bienestar saludable.
Aparece el elemento de la hoja de una forma más notable dentro de la marca, aunque ya existia, esta cobra mayor protagonismo y definición versus la versión anterior.
En fin, una marca más alineada y con un mundo de significados mucho más amplio que el que tenía hoy.
Veremos cuando la vemos implementada en nuestro país.
Ideas simples, marcas fuertes.
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