Krakuski una marca polaca de galletas, propiedad de la alemana Bahlsen, ha llevado a cabo un nuevo cambio de identidad y un restyling de su gama de productos.
Su imagen diseñada en 2007 por Dragon Rouge se basaba en el concepto folcrorico del país, reforzando unos valores de tradición y autenticidad ligadas con la tierra.
Ahora en 2011, se apuesta por construir una imagen ligada al expertise y el buen hacer, se introducen nuevos elementos como el 'pastelero' que nos transmite cercanía y confianza, modernizando su estilo y aportando algo de optimismo (las curvas hacia arriba).
Se incorporan los colores propios de la categoría, como puede ser el color crema (que denota 'galletas bien horneadas'), se mejora la apetitosidad y se reduce la complejidad del mismo.
Esta nueva marca ayuda a crear un brand block en el packaging que integra la propuesta de valor, basada en saber hacer, calidad e ingredientes, con cada una de las variedades de producto. Creando una imagen fuerte de marca en el lineal, reconocimiento y diferenciación. La propia marca nos descubre el producto, con su batimiento.
Un ejercicio realizado por la agencia Well-Rounded Design.
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